China inauguró en Harbin la estación espacial terrestre más grande del mundo, un complejo tecnológico que abarca el tamaño de 50 campos de fútbol. Desarrollado en colaboración con el Instituto de Tecnología de Harbin y la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, este proyecto lleva el nombre de Simulador de Entorno Espacial de Investigación Integral (SESRI) y busca reducir significativamente los costos al eliminar la necesidad de enviar equipos al espacio.
El complejo consta de cuatro edificaciones dedicadas a distintos aspectos de la investigación espacial, como la simulación del entorno espacial integral, la ciencia del plasma espacial, la ciencia del entorno magnético espacial y la cría de animales en condiciones extraterrestres. Esta infraestructura permite realizar avanzados experimentos científicos y tecnológicos que contribuyen al desarrollo de nuevas tecnologías espaciales.
Li Liyi, director del Instituto de Investigación de Entorno y Ciencia de Materiales Espaciales, subraya la importancia de esta estación, que permite llevar a cabo investigaciones previamente posibles solo en órbita, ahora en la superficie terrestre. "El logro significa que muchos experimentos futuros que antes tenían que realizarse en el espacio, ahora se podrán llevar a cabo en la Tierra", indicó.
La Estación Simuladora de Entorno Espacial de Investigación Integral (SESRI), ubicada en Harbin, China, es un hito en la investigación espacial gracias a su capacidad para simular hasta nueve condiciones ambientales espaciales, como el vacío, variaciones extremas de temperatura, radiación electromagnética, y microgravedad. Este complejo tiene tecnología avanzada que permite una réplica precisa de los entornos del espacio exterior.
El desarrollo del SESRI fue un esfuerzo colaborativo que involucró a numerosos científicos, ingenieros y técnicos. Esta instalación no solo marca un avance en la ciencia y tecnología, sino que también puede convertirse en la única de su tipo a nivel mundial, especialmente con el posible cierre de la Estación Espacial Internacional. China, no teniendo acceso a esta última, creo una plataforma propia que desafía y extiende los límites de la investigación espacial terrestre.
Inicialmente aprobado en 2015, el SESRI comenzó operaciones de prueba en 2023, para pasar a concluir con éxito en febrero de 2024. Los resultados de estas pruebas confirmaron la funcionalidad óptima del sistema, lo que permitió una amplia gama de experimentos en ciencia e ingeniería, además se incluyó diversas pruebas en agricultura y el desarrollo de tecnología electrónica para uso espacial.
Además del SESRI, China fortalece su presencia en el espacio con la estación espacial Tiangong, ubicada a 400 kilómetros sobre la superficie terrestre. Esta estación espacial, que se espera opere durante 15 años, permite a los astronautas realizar investigaciones científicas en condiciones de microgravedad y podría convertirse en la única en el mundo si la Estación Espacial Internacional se retira en 2024, tal y como está previsto.
Este enfoque dual no solo consolida la posición de China como líder en investigación espacial, sino también como innovador en la creación de infraestructuras tanto terrestres como orbitales. SESRI y Tiangong representan los pilares de la estrategia espacial de China, lo que proporciona plataformas esenciales para la exploración y experimentación espacial que podrían dictar el futuro de la exploración espacial global.
La estación espacial terrestre SESRI en Harbin, China, no es la única de su tipo en el mundo, aunque sí se destaca por ser la más grande. Existen otras instalaciones similares operadas por agencias como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), aunque ninguna de ellas alcanza el tamaño o la capacidad de la instalación china. Estas instalaciones también están diseñadas para simular condiciones espaciales, aunque generalmente a una escala menor.
Además, el posible cierre de la Estación Espacial Internacional podría dejar al SESRI como una de las pocas instalaciones de su tipo en funcionamiento. Sin embargo, el SESRI es único en términos de su escala y la diversidad de condiciones ambientales que puede simular, lo que lo convierte en un recurso valioso para la investigación espacial a nivel global. Esto subraya el papel creciente de China en la vanguardia de la exploración y la investigación espacial.
