Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, explicó que la investigación a Latinus inició por una denuncia de más de 3 años de antigüedad.
El consorcio Latinus se caracteriza por “hacer de la calumnia un negocio”, pero con recursos públicos ilegales, dijo Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) quien aclaró este miércoles que no hay ninguna investigación abierta contra el periodista Carlos Loret de Mola.
“La política de este Gobierno desde un principio fue la de respeto al artículo 7 de la Constitución, a la inviolabilidad de difundir opinión de ideas de cualquier tipo en cualquier medio”, dijo en la ‘mañanera’ del presidente Andrés Manuel López Obrador de este 3 de julio.
Gómez explicó que Carlos Loret de Mola no está incluido en una investigación que la UIF abrió contra Latinus por una denuncia interpuesta desde el 20 de mayo de 2021.
“No forma parte de una denuncia que ha presentado la UIF desde hace ya arios años por los delitos de corrupción y operaciones con recursos de procedencia ilícita en contra del consorcio Latinus. De las actividades administrativas que lleva a cabo la UIF, ninguna corresponde con el señor Carlos Loret de Mola (...) No aparece ni como accionista, dueña, ejecutivo o gerente del consorcio”, destacó.
Pablo Gómez explicó que en la investigación de la UIF se analizó al consorcio Latinus, que está conformado por cinco empresas:
La UIF puso especial atención en las últimas dos compañías pues, aseguró, reciben recursos públicos, pero no los incluyen en sus declaraciones.
“Estas dos entidades cobran recursos de entidades públicas, todos sus ingresos vienen de entidades públicas. Esas entidades públicas, a cambio de que se factura a nombre de ellos, reciben productos farmacéuticos y de salud”, abundó Gómez.
El titular de la UIF remarcó que la investigación a BCG Limited Consulting y Digital Beacon Programatic S.A. de C.V. es por actividades de lavado de dinero y corrupción pues el dinero que recibieron desde 2021 no aparece en los presupuestos de Comunicación Social o de Publicidad del consorcio Latinus, sino en los de medicinas y productos de atención médica.
El sábado 22 de junio, la periodista Peniley Ramírez publicó en su columna en Reforma que la UIF investigaba a Loret de Mola y a Víctor Trujillo, uno de sus principales colaboradores en Latinus.
“El 8 de febrero, la UIF envió oficios a todas las casas de bolsa, de cambio, bancos y sociedades financieras. Solicitaban información sobre Loret, su esposa, Berenice Yaber, y Trujillo”, afirmó.
La periodista explicó que a partir de esta orden, los bancos debían responder a la UIF si tenían cuentas bancarias y los saldos en ellas, además de entregar copias de cualquier contrato de crédito o préstamo así como transferencias internacionales, en caso de que se hayan realizado.
Ramírez añadió que supuestamente cuatro meses después, la UIF giró dos oficios más en esta ocasión para investigar a dos de las cinco empresas del consorcio: Latinus Media Radio y Latinus Media MX.
En su momento, Carlos Loret de Mola calificó dicha investigación de la UIF como una ‘bajeza’ y ‘cobardía’, declaración que tuvo su respuesta en la ‘mañanera’ de este 3 de julio.
“La generación que desde los años sesenta luchó por las libertades deMéxico no tiene que dar explicaciones a las personas que se dedican a la calumnia y hacen de ella un negocio”, dijo.
