El abogado de Puigdemont y su mano derecha le acusa de tener "interés personal y político" en la causa que investiga la trama rusa del "procés"
Tras la querella de ayer, Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont y de su mano derecha Josep Lluís Alay, ha presentado este miércoles un incidente de recusación contra el juez Joaquín Aguirre, instructor del "caso Voloh", que investiga las conexiones rusas con el "procés".
En el escrito acusa al magistrado de, más allá de haber ejecutado en todo momento una "instrucción prospectiva", tener un "interés personal" en que siga adelante la causa por haber separado en una pieza distinta del procedimiento general la "trama rusa" en los hechos del 1-O y el desafío independentista catalán.
Pese a que, sostiene, la Audiencia Provincial de Barcelona le ordenó cerrar una causa en la que, asegura, que "en cuatro años no ha tomado declaración a ninguno de los hoy investigados" y solo se ha pronunciado al respecto en los medios.
Utiliza la defensa del expresident y su principal colaborador como justificación de su recusación por imparcialidad supuestos audios de Aguirre difundidos por el medio de Pablo Iglesias, Canal Red.
En ellos, aseguraría que "la ley de amnistía se tumbó por mí" y "al gobierno le quedan dos telediarios alemanes. Ya ya está. Entonces, hay gente que está tomando partido, y el partido soy yo".
Asimismo, aluden a una entrevista en la televisión alemana en la que Aguirre, bajo la óptica de la defensa de los dos dirigentes independentistas, habría hablado públicamente sobre "su tesis persecutoria, que no investigadora" un caso (la injerencia rusa en el independentismo) que se está instruyendo.
Además de otras palabras que denuncian como ofensivas que habría pronunciado en sede judicial el juez Aguirre y para lo que se apoyan en los publicado por el digital catalán El Món
Para Gonzalo Boye el magistrado al cargo de la investigación judicial la injerencia del Kremlin en el "procés" no puede seguir al frente por no ser imparcial debido a "la externalizaciónn de sus ideas, planes y uso político" que, defiende, pretende hacer de la causa. Con el fin último, asevera el letrado del expresident, de "hacer caer" al actual Gobierno.
Esta nueva acción judicial contra el magistrado se produce solo un día después de que se querellasen contra él por prevaricación y malversación en relación a su papel en este mima causa y le denuncian, concretamente, por no haber sobreseído la investigación judicial sobre alta traición e intentar que estos hechos no fuesen amnistiados con la reciente Ley impulsada por el PSOE.
