El rival de Alcaraz en segunda ronda de Wimbledon es el 69 del mundo. Además del tenis, es un fanático del ajedrez
Carlos Alcaraz afronta hoy la segunda ronda de Wimbledon tras un buen estreno ante Mark Lajal. Su rival es el australiano Aleksandar Vukic, tenista de 28 años, número 69 del ranking (llegó a estar el 48 en agosto de 2023), diestro, de revés a dos manos. En las estadísticas de la ATP no figura ningún enfrentamiento entre ellos en cuadros finales, pero sí jugaron una vez. La curiosidad es que fue en la previa de Roland Garros 2020, el primer contacto de Carlos Alcaraz con un Grand Slam.
Carlos había debutado en torneos del circuito ATP ese mismo febrero, en Río de Janeiro. Todavía tenía 16 años, y venció a Albert Ramos en ese estreno. Después, perdió con el argentino Fede Coria, al que consiguió arrancar un set. Justo después llegó la pandemia y el parón de varios meses de la vida y del tenis.
Ese año 2020, Roland Garros se disputó en el otoño parisino, y Alcaraz jugó por primera vez la previa, contra Vukic, que se llevó el encuentro por 4-6, 7-6 (7/5) y 6-3.
“Creo que él tenía 17 años o algo así. Se notaba que iba a ser especial. Había mucha expectativa a su alrededor. De hecho, gané, pero tuve que salvar un punto de partido allí. Ya se notaba que tenía esa potencia bruta. A los 17 años, estaba destruyendo la pelota. Era obvio que algo iba a pasar. Creo que dos años después de eso era el número uno del mundo. Es simplemente un ascenso loco”, recuerda el "aussie" en atp.com.
Después, incluso han coincidido en algún torneo y en 2023 entrenaron juntos en Pekín. “Se está convirtiendo en un icono del deporte. La forma en que se comporta con el público, con otros jugadores, con todo el mundo, es impresionante. A una edad tan joven, abraza ese lado del deporte, ganando mucha atención, pero lo acepta. Tengo mucho respeto por él”, continuó Aleksandar.
El australiano ya ha tenido un enfrentamiento especial este año: se enfrentó a Novak Djokovic en Indian Wells, y le ganó un set, aunque terminó cediendo por 6-2, 5-7 y 6-3. “Fue una gran experiencia y creo que hice un buen partido. Será similar con Carlos. Creo que cuanto más puedas jugar contra estos jugadores, menos abrumador se vuelve y más te acostumbras a ello”, reflexionó. En su carrera ha tenido cuatro partidos contra “top 10” y los perdió los cuatro. En cuadros finales de Grand Slam la segunda ronda es su límite: en Australia en 2022 y en Wimbledon el año pasado y este, en el busca superarse. En primera ronda, superó a Sebastian Ofner en cinco sets: 6-7 (9/11), 6-4, 6-4, 3-6 y 7-6 (10/8). Remontó una pelota de partido.
“Mi juego gira mucho en torno a mi servicio, mi derecha y a ser muy firme en el revés. Tengo que aprovechar al máximo eso y aprovechar mis oportunidades y ser valiente contra él. Necesito tener esa mentalidad de salir a buscarlo. Voy a tener que jugar muy bien”, analizó su juego el rival, de Carlos, que, por otro lado, es un fanático del ajedrez. “Juego al ajedrez siempre que puedo. De hecho, he jugado con algunos tenistas, algunos franceses, así que es agradable. No es relajante, pero pone a prueba tu cerebro de otras maneras, así que realmente lo disfruto. Ayuda a que el cerebro se mantenga activo”, explica.
