Agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Seprona) detuvieron a dos personas e investigan a otras dos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por comercializar ejemplares vivos de Cangrejo Señal (Pacifastacus leniusculus), para su posterior venta entre los clientes de bares y restaurantes de la provincia de Soria. Las investigaciones se venían realizando desde hace meses al sospechar de la existencia de una red ilegal de distribución y comercialización entre los bares y restaurantes de la provincia de Soria de cangrejo señal, sin contar con ningún tipo de registro y control sanitario. A raíz de estos hechos, la Guardia Civil inició la operación Cancrix realizando durante varias semanas «numerosos» dispositivos de vigilancia, pudiéndose finalmente constatar como las dos personas detenidas se dedicaban a la pesca de cangrejos, que luego vendían a diferentes restaurantes de la capital para su dispensación a los clientes, sin ningún tipo de trazabilidad ni de registro sanitario. En la inspección del Seprona a un restaurante d la capital, en la que participaron veterinarios del Servicio de Sanidad de la Junta, se localizó en una cámara frigorífica del establecimiento una bolsa con 8,5 kilogramos de ejemplares vivos de cangrejo señal, procediéndose a su intervención y posterior destrucción. Según las normativas tanto Europea como Nacional, el cangrejo señal es una especie incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que está totalmente prohibido en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos, de sus restos o propágulos que pudieran sobrevivir o reproducirse. Por otra parte, según la normativa sobre Sanidad Alimentaria, el cangrejo señal estaría totalmente prohibido servirse al público en bares y restaurantes, al carecer de cualquier tipo registro o control sanitario. Como consecuencia de todo ello, los detenidos e investigados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, habiéndose instruido las correspondientes diligencias penales, que fueron remitidas al Decanato del partido judicial de Soria y copia a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria, informa Ical. A su vez, los hechos fueron denunciados ante el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta en Soria, por infracción a la normativa sobre Sanidad Alimentaria. La operación sigue abierta y se mantendrán los controles e inspecciones a establecimientos de restauración de la provincia para evitar que este tipo de hechos pudieran derivar en un riesgo para la salud de las personas.
