El objetivo de Puigdemont de forzar una repetición electoral en Cataluña empieza a ser cada vez un escenario más probable de lo que era la noche del 12 de mayo, cuando la amplía victoria del PSC, con Salvador Illa a la cabeza, otorgaba al PSC las llaves del Parlament. En estas semanas de fuego de artificio, intereses cruzados y búsqueda de favores, el doble juego de fuerzas como Junts y ERC con el Ejecutivo nacional y el PSOE catalán ha terminado por trabar una investidura que, en apariencia, indicaba que Illa debía gobernar en minoría, pero buscando apoyos durante la legislatura y ...