Vuelve la guerra de comunicados a Belorado. A las declaraciones de la ex abadesa en Todo es Mentira, acusando al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, de “coacción” y de quererlas “asfixiar” económicamente, la diócesis ha respondido lamentando el “temerario desprecio a la verdad” de la religiosa excomulgada y anunciando que “nuestros servicios jurídicos valorarán estas manifestaciones y actuarán en consecuencia”.
“Nos quiere asfixiar (...) nos han suspendido las cuentas. Nos han suspendido el servicio de mensajería después de 20 años. Los trabajadores están una situación límite. No les han pagado las nóminas de mayo y junio”, declaraba Laura García de Viedma en un mensaje al programa de Cuatro. Unas manifestaciones que han sido respondidas por la Comisión Gestora de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, con un comunicado en el que recuerda que “ha requerido en cuatro ocasiones la información de la actividad económica del monasterio a la exabadesa, sin que ninguna de estas peticiones haya sido atendida”.
Unas peticiones “necesarias para la correcta administración del monasterio”, asegura la diócesis. Sin embargo, “no solo se han ignorado estas solicitudes de manera reiterada, impidiendo cualquier tipo de comunicación por parte de la exabadesa, sino que además nos consta que ha sido dada una orden expresa por su parte de no facilitar esta documentación a la Comisión Gestora”. “Ante esta manifiesta obstrucción del derecho de administrar adecuadamente los bienes, nuestros servicios jurídicos actuarán en consecuencia”, recalca la nota.
En cuanto a las facturas, la diócesis subraya que hasta la fecha se han recibido más de una veintena, “por un importe superior a 35.000 € y un total de once nóminas, por importe aproximado de 9.800 €”. Con el “exiguo saldo obrante en las cuentas” a las que la diócesis ha tenido acceso, apenas 6.000, “es imposible hacer frente a estas obligaciones”, por lo que se ha pedido una “inyección de fondos” a los monasterios de clarisas (auténticos) de la zona.
“Una de nuestras prioridades es que cobren los trabajadores que prestan sus servicios en los monasterios. Para ello, se ha formalizado ya el procedimiento para pagar las nóminas de aquellos trabajadores que han seguido el protocolo establecido por la Comisión Gestora, ante las dificultades que ha generado la exabadesa: facilitarnos su DNI, su contrato laboral, las condiciones en las que venían prestando sus servicios, su número de cuenta actualizado, etc.”, señala el comunicado, que apunta a que “se están atendiendo los pagos de aquellos servicios más básicos y urgentes”, descubriendo que “algunas facturas han sido emitidas por proveedores afectados por impagos generados durante meses, incluso años”. En total, hasta la fecha, “se han pagado más de 3.000 € en suministros y más de 18.000 € en créditos bancarios”.
La diócesis concluye incidiendo en que “no tenemos constancia de los ingresos que se obtienen con las actividades que se realizan desde las instalaciones del monasterio, de cuyos gastos la exabadesa pretende que nos hagamos responsables (materia prima, embalaje, mensajería, etc.)”, y lamenta que “se nos está impidiendo tener acceso a la información tributaria necesaria para poder presentar los modelos fiscales correspondientes, referidos a la actividad del último trimestre”.
En cuanto a los supuestos cortes de luz, la Comisión Gestora se desvincula por completo, apuntando a que , “hasta la fecha, la Comisión Gestora ya ha afrontado pagos referidos a servicios de luz, gas y telefonía que superan los 3.000 euros”.
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