El Tour de Francia inició, el pasado 29 de junio, su 111ª edición, en la que, en estos momentos, el ecuatoriano Richard Carapaz es el líder de la Grande Boucle, en una jornada que se ha visto marcada por la victoria histórica del eritreo Biniam Girmay, siendo el primer corredor de raza negra en ganar una etapa, en este caso la tercera, en el Tour de Francia.
Detrás de Girmay, el colombiano Fernando Gaviria quedó en segunda posición, con el belga Arnaud de Lie, nacido en el 2002, tercero en la etapa número tres que se ha disputado ayer. En cuanto a la general, el esloveno Tadej Pogačar está segundo en la clasificación, y con el también belga Remco Evenepoel cerrando el ránking de ciclistas.
En total, este Tour de Francia dispondrá de 3.492 kilómetros, los participantes pasarán por cuatro países, siendo estos, además de la nación gala, San Marino, el Vaticano e Italia; y estos transitarán por 25 kilómetros a más de 2.000 metros de altura y dos etapas serán a contrarreloj.
Es por ello que, habiéndose disputado únicamente tres etapas de las 21 que hay hasta el final, el 21 de julio, todavía queden jornadas desafiantes para los ciclistas, así como recorridos que van a jugar un papel fundamental a la hora de decidir quién será el campeón de esta edición del Tour de Francia.
Con un recorrido que irá desde Pinnerollo hasta Valloire, en la jornada de hoy los ciclistas recorrerán un trayecto equivalente a aproximadamente 140 kilómetros y con alta montaña por el camino.
Un ejemplo de esto es el puerto de Galibier, a 2.642 metros de altitud, siendo el que más alto se subirá en la primera semana de la historia de la competición, aunque antes los competidores deberán ascender los de Sestrières (2.035 metros) y Montgenèvre (1.860 metros).
Esta es la etapa en la que los corredores irán desde Nuits-Saint-Georges hasta Gevrey-Chambertin, y además es el primer contrarreloj del Tour, constando de 25 kilómetros.
Constando de casi 200 kilómetros y 14 sectores, en este recorrido Troyes - Troyes los ciclistas deben evitar los accidentes y entrar en buena posición para llevarse la victoria en esta etapa.
Celebrada el 14 de julio, fiesta nacional en Francia, la decimoquinta jornada del Tour es la etapa celebrada en los Pirineos, con puertos como el Peyresourde o el Col de la Menté como grandes protagonistas de la jornada, con un final en el Plateau de Beille, con el último tramo constando de casi 16 kilómetros a un desnivel del 7,9.
Constando con cerca de 145 kilómetros de trayecto, la etapa correspondiente al recorrido Embrun - Isola 2000 cuenta con tres puertos superando los 2.000 metros y es de recorrido corto, por lo tanto los ciclistas deberán dar todo de sí. El final en Isola 2000, a más de dos mil metros, llevaba tres décadas sin darse.
La penúltima etapa, siendo esta relativamente breve (133 kilómetros), con un recorrido que va desde Niza hasta el Col de la Couillole está marcado por un exigente desnivel de cuatro kilómetros y por subidas y bajas continuas.
El final del Tour de Francia, desde Mónaco hasta Niza, es un contrarreloj de cerca de 34 kilómetros de recorrido con ascensos a la Turbie y al Col dÊze. Por primera vez desde 1989, se cambia el tradicional esprint final por un contrarreloj.
