Tras la euforia de los primeros meses de mandato, el mercado parece haberle bajado, por el momento, el pulgar al plan económico de Luis "Toto" Caputo. Tras la conferencia de prensa del pasado viernes, los bonos cayeron este lunes casi 3% y las acciones 10% en Wall Street.
El sabor a poco se notaba entre los inversores, que aún dudan sobre la sustentabilidad del plan económico y piden certezas sobre cómo hará el Banco Central para acumular reservas y cuál será la hoja de ruta para levantar el cepo cambiario.
El riesgo país subió a 1513 puntos, luego de cerrar el viernes en 1456 unidades. Los bonos en dólares cayeron entre 1,85% y 2,96%. En tanto, los ADR se tiñeron de rojo en Wall Street, liderados por Banco Supervielle, que retrocedió 9,7%.
El mercado esperaba un anuncio vinculado con la eliminación de restricciones cambiarias o con la aceleración del crawling peg del 2% para acumular reservas, tras cerrar el BCRA en junio con saldo neto vendedor. Pero se topó con algo que ya venía sucediendo: la reducción del déficit cuasifiscal.
"En la conferencia del viernes prácticamente no hubo anuncios, el Gobierno solamente ratificó el rumbo actual. El proceso de traspasar los pasivos del BCRA a deuda del Tesoro es algo que se viene haciendo desde principios de año", afirmó Juan Pedro Mazza, estratega de renta fija de Cohen.
"Además de dar anuncios irrelevantes, el equipo económico no logró comunicar como pretende solucionar la complicada dinámica de las reservas internacionales. Ratificando la devaluación al 2% y que se mantendrá el cepo, el mensaje que le llegó al mercado es que el Gobierno posiblemente pierda reservas a ritmo récord de acá a finales del año", agregó Mazza.
Otro operador de una importante ALyC compartía el pesimismo y explicaba por qué los activos habían reaccionado tan mal a los anuncios. "El mercado pide señales concretas a largo plazo. Ya no cree en este plan", revelaba a El Cronista.
Mientras Caputo y Bausili explicaban que cerraban la segunda canilla de emisión monetaria, los inversores miraban la caída de las reservas y se preguntaban por la sustentabilidad del ajuste fiscal. "Se viene un sinceramiento de precios de los activos en este trimestre. Se viene un golpe de realidad", auguraban en la City.
El tropiezo de los activos financieros argentinos no estuvo sólo dado por factores domésticos, sino también internacionales. "El efecto de los bonos hoy estuvo vinculado tanto a los anuncios del viernes como al aumento en el riesgo global", explicó Lucas Buscaglia, analista de Research de Balanz.
"La tasa del Tesoro americano aumentó, con lo cual los bonos emergentes cayeron. Igualmente, los bonos argentinos cayeron en mayor magnitud, causado por el aumento en el riesgo sistémico que implica esta nueva medida. Dado que los pases ahora dependen del Tesoro, la sostenibilidad del ajuste pasa a estar aún más en primer plano, con lo cual aumentó la prima de riesgo. Será clave mantener el compromiso fiscal y monetario como para seguir encarrilando el programa, lo cual implicaría una suba de precios a máximos recientes", agregó Buscaglia.
Leo Chialva, socio de Delphos Investment, comparte esa mirada: "Hay fuerte risk off regional y global con todo lo que tiene que ver con activos cíclicos. Argentina se la bancó muy bien. Creo que finalmente estamos siendo 100% contagiados". Ese clima más adverso se disparó cuando aumentaron los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años al 4,46%.
"No sé si era el mejor momento para terminar de arreglar el frente monetario. Creo que esto terminó metiendo más ruido. Un inversor sentado en Londres hoy tiene más confusión que certezas", agregó Chialva.