Como un hito para el cumplimiento del programa de Gobierno fue destacada durante esta jornada la entrada en vigencia del nuevo sueldo mínimo. A partir de este 1 de julio, el salario que antes era de $350.000, partirá en los $500.000. Un aumento significativo celebrado por las autoridades.
Esta mañana, y en compañía de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, el Presidente Gabriel Boric visitó la tradicional panadería Olimpia, en la comuna de Independencia, para anunciar que dicha medida tendrá un impacto en unos 800 mil trabajadores del país.
“Cuando llegamos al Gobierno, el sueldo mínimo era de 350 mil pesos y, en un poquito más de dos años, hemos concretado un alza histórica de 150 mil pesos, que es la más significativa en el último tiempo”, valoró el Jefe de Estado, quien destacó además la importancia de las negociaciones en la mesa de trabajo junto a la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) y otros gremios de trabajadores.
La ministra Jara reiteró las palabras del Mandatario y resaltó el hecho de que “casi la mitad de los trabajadores beneficiados son mujeres”. “385 mil mujeres entre las cuales hay un porcentaje importante de mujeres jefas de hogar”, subrayó.
Asimismo, la titular del Trabajo aseguró que este es un paso importante para la igualdad en el país. “El valor del salario mínimo fija el piso desde el cual se empiezan a pagar, pero hay muchas personas que están pegadas al salario mínimo, muy cerca de él, por eso es importante pensar que un país inclusivo, que quiere cohesión social, se tiene que pagar mejor”, señaló Jara.
Desde la CUT, su presidente David Acuña se refirió a la importancia de políticas públicas que beneficien al mundo laboral. “El salario mínimo es una construcción que nos ha ido ayudando a poder generar solvencia económica para los trabajadores y trabajadoras”, afirmó.
Además, el dirigente sindical también apuntó a seguir avanzando en la discusión del salario vital, entre otros temas, que propusieron en abril pasado. “En esta última negociación hemos construido un observatorio laboral sobre el costo de vida y también de las remuneraciones, lo cuál nos va a permitir generar políticas públicas. Hemos hablado de negociación colectiva, queremos fortalecer la negociación ramal”, detalló en primer lugar Acuña.
Para el presidente de la multigremial, es necesario “dejar de conversar de los mínimos y empezar a hablar de un salario vital. El cual no solamente hable sobre las necesidades alimentarias de las familias, sino que también la necesidad de salud, de educación, de vivienda y también de recreación”.
