Esta semana ha surgido una gran polémica debido a la participación de Steven van de Velde en los Juegos Olímpicos de París 2024. El jugador neerlandés de vóley-playa, de 29 años, representará a Países Bajos diez años después de haber sido condenado por violación a una menor.
En 2014, fue sentenciado a cuatro años de prisión en el Reino Unido por violar a una niña de 12 años tras darle alcohol. Aunque su nombre está en el registro de delincuentes sexuales del país de por vida, esto no le impedirá competir en los Juegos Olímpicos.
Debido al evidente revuelo causado por la participación de un violador condenado en el equipo de vóley-playa de Países Bajos, la Federación Neerlandesa de Voleibol justificó la situación con una explicación desacertada: "Fue condenado en Inglaterra por tener relaciones sexuales con una menor, lo que constituye violación según la ley inglesa. El estupro se define en Inglaterra como una actividad sexual no forzada en la que uno de los individuos es menor de la edad requerida para dar su consentimiento".
"Van de Velde fue condenado a cuatro años de prisión y, tras cumplir parte de su condena en Inglaterra, fue trasladado a los Países Bajos en virtud de un tratado entre los dos países. La sentencia también se ajustó a las normas del derecho neerlandés. Tras su liberación, Van de Velde solicitó y recibió orientación profesional. Ha mostrado conocimiento de sí mismo y reflexión hacia quienes lo rodean, en privado y profesionalmente", explica la asociación encargada del voleibol en Países Bajos.
El Comité Olímpico de Países Bajos emitió un comunicado indicando que Steven van de Velde cumple con todos los requisitos de clasificación para los Juegos Olímpicos y, por lo tanto, forma parte del equipo de atletas. Además, aclararon que "el COI ha declarado que las nominaciones de deportistas son competencia exclusiva de los Comités Olímpicos nacionales".
Steven van de Velde también expresó su opinión sobre la controversia en torno a su participación en París 2024: "La segunda oportunidad me la dieron mis padres, amigos, conocidos y compañeros, quienes me aceptaron nuevamente después del mayor error de mi entonces joven vida. Estoy agradecido a la asociación de voleibol por ofrecerme un futuro en este deporte bajo condiciones y acuerdos claros. También pienso en el adolescente inseguro que no estaba preparado para la vida de un atleta de alto nivel y que no sabía quién era ni qué quería".
"Soy alguien con la oportunidad de actuar en los Juegos Olímpicos y que esté dispuesto a hacer mucho por ello. Pero también alguien que quiere desempeñarse en la vida normal, en la que todos estamos ocupados. En mi rol de padre y esposo, en mi rol de colega y vecino", sentenció el atleta.
