Los residentes, dueños y administradores de condominios están enfrentando fuertes aumentos en el costo del recibo del agua luego de la publicación de un nuevo reglamento por parte de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep). Sin embargo, existen medidas que los condóminos pueden tomar para mitigar estos incrementos, que en algunos casos triplican la factura mensual.
La Nación conversó con tres especialistas en administración de este tipo de propiedades quienes coincidieron en que la solución es limitada, requiere mucha organización y no es fácil de implementar.
El ente regulador sugirió que los condóminos soliciten un medidor individual para pagar directamente a la empresa que brinda el servicio. Sin embargo, esto aún no es posible en todas las empresas. La ESPH señaló que está en contacto con Aresep para recibir solicitudes de micromedición en condominios.
Es fundamental entender cómo se cobra el agua para estas viviendas. Cada condominio tiene un macromedidor, un dispositivo que calcula el consumo total del conjunto residencial. Marco Antonio Durán, gerente del departamento de Administración de Grupo CIV, explicó que las administraciones distribuyen el total de ese recibo entre las viviendas de forma equitativa o, si cada vivienda tiene un medidor interno, cobran según el consumo de cada casa.
Factura de agua subiría para residentes de condominios por cambio en reglamento de Aresep
Carlos Saborío, gerente general de Mabinsa, empresa que administra desarrollos residenciales, indicó que es muy difícil instalar medidores individuales en condominios ya operativos, porque implica ceder un paso de servidumbre a la compañía que da el servicio. Esto requiere una votación unánime de los propietarios, ya que se trata de la propiedad común de todos los afiliados.
Según Saborío, el paso de servidumbre implica que el condominio done la infraestructura del acueducto y alcantarillado al prestador del servicio, en este caso Acueductos y Alcantarillados (AyA) o la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
Ignacio Alfaro, abogado inmobiliario y presidente de la Asociación Costarricense de Administradores de Condominios (Asocondo), aclaró que existe otra opción: cambiar el reglamento de cada complejo, aunque esto requiere la aprobación de al menos dos terceras partes de los inquilinos, por lo que opinó que tampoco es muy fácil de alcanzar ese acuerdo. Según Alfaro, esto no aplica tampoco para todos los casos, pues en condominios verticales no está autorizada la separación de medidores, sino que es obligatorio tener un macromedidor.
Tanto Alfaro como Durán recomendaron a las administraciones acercarse al proveedor del servicio para consultar si el lugar cumple con los requisitos para instalar medidores individuales.
Mientras no se disponga de un medidor individual, los inquilinos deberán seguir pagando el agua a la administración del condominio. En caso de impago, la administración puede recurrir al cobro judicial. Durán recomendó hacer un uso más racional del agua y reducir el consumo en la medida de lo posible para mitigar los aumentos.
El 17 de abril, la Aresep publicó el nuevo reglamento técnico Prestación del Suministro de los servicios de Acueducto, Alcantarillado Sanitario e Hidrantes. La autoridad reguladora explicó que no se trata de un cambio en la tarifa, sino de una “rectificación” en el procedimiento de facturación.
Aun así, algunos residentes de condominios ya experimentan incrementos en sus facturas, llegando a triplicar el costo en comparación con meses anteriores. Hasan Abed, vecino de Heredia, pagó ¢13.956 por el consumo de agua en abril. Sin embargo, en mayo, su pago ascendió a ¢40.292, un incremento del 188% en un mes.
Una situación similar ocurre en otro complejo de Heredia. El recibo conjunto de todas las filiales en abril fue de ¢1.344.961, mientras que en mayo subió a ¢4.025.228, un aumento del 200%. El cobro se distribuye entre 238 apartamentos.
La ESPH aplicó los cambios desde la publicación del reglamento, reflejándose en la facturación de junio. Así, el consumo de mayo ya se cobraba según el nuevo reglamento. Por su parte, AyA informó que comenzará a aplicar lo instruido por Aresep a partir de julio.
El cambio afecta a los complejos donde el proveedor del servicio es regulado por Aresep, como AyA, ESPH y las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas). Las municipalidades que brindan el servicio de agua, como Cartago o La Unión, establecen sus tarifas en sus reglamentos internos debido a su autonomía.
El modelo tarifario de Aresep utiliza “escaleras” o “gradas”, cobrando el metro cúbico de agua según el consumo del hogar. Por ejemplo, si una casa consume 30 metros cúbicos de agua, se cobran los primeros 15 m³ a ¢365 cada uno. Después, se cobran 10 m³ a ¢746, porque es el segundo escalón de la tabla tarifaria. Por último, la diferencia entre 26 m³ y los 30 m³, que son 4 m³, se cobra a ¢823. En total, ese hogar pagaría ¢16.227 por los 30 m³.
Antes, el consumo de un condominio se distribuía entre las casas del complejo. Por ejemplo, si el complejo consumía 100 m³ y cuenta con 10 casas, se establecía que cada una pagaba 10 m³, situándose en el primer bloque tarifario.
Ahora, se cobra el total del consumo a la administración del condominio, sin importar cuántas filiales tiene. Si el complejo usa 500 m³ de agua, el exceso de 121 m³ (380 m³) se cobra a ¢1.968 cada uno. Ese monto se divide entre las casas según su consumo o de forma equitativa, pero la factura sube porque el cobro promedio por metro cúbico es más alto.