Se ha vuelto costumbre que tras presentar un problema de conexión reiniciemos nuestros routers; sin embargo, la mayoría no lo realiza de la forma correcta. Entérate aquí de qué trata este método.
En la actualidad, millones de personas tienen el privilegio de contar con un router que permite la distribución de la señal de internet a través de la red Wifi. Con el tiempo, los enrutadores han evolucionado; sin embargo, como todo aparato electrónico, presenta ciertos problemas en su funcionamiento, por lo que nos vemos en la obligación de reiniciarlos cada cierto tiempo. Es una práctica que se ha vuelto común para solucionar incidentes de conexión; no obstante, nunca nos hemos preguntado si estamos realizándolo de la forma correcta.
A pesar de que millones de hogares cuentan con este famoso dispositivo, pocos saben que este proceso tiene una técnica específica que puede marcar una gran diferencia en el rendimiento de la red. Existe una regla que muchas personas no ponen en práctica y, aunque simple, es esencial para garantizar un adecuado reseteo del enrutador y, en consecuencia, una mejora en la calidad del Wifi. En las siguientes líneas, te enseñaremos cómo aplicar este sencillo método.
Estamos acostumbrados a desconectar y volver a conectar el router rápidamente para su reinicio. Craso error. La regla de los 30 segundos, por más absurda que parezca, se refiere al tiempo mínimo que debes esperar después de apagar tu enrutador antes de volver a encenderlo. Este intervalo de tiempo permite que el dispositivo se apague completamente y que todos los componentes internos se reinicien adecuadamente. Al hacerlo, te aseguras de que cualquier error o fallo que haya estado afectando el funcionamient se resuelva de manera efectiva.
Si continúas realizando esta mala práctica, en realidad, no permites que el dispositivo tenga el tiempo suficiente para comenzar desde cero todos sus procesos. Los routers almacenan temporalmente datos en su memoria RAM, y un reinicio rápido no borra esa información por completo. Al seguir la regla de los 30 segundos, te aseguras de que la memoria se renueve completamente, lo cual elimina cualquier inconveniente que persista y permite que el aparato funcione de manera óptima cuando se reactive.
Reiniciar el router regularmente no solo ayuda a solucionar problemas de conexión, sino que también puede prevenir futuros inconvenientes. A lo largo del tiempo, pueden acumular errores y sobrecargas en su memoria interna debido al tráfico constante de datos. Esta saturación puede ralentizar la red Wifi y causar interrupciones en la conexión.
Por otro lado, el proceso de reiniciar el dispositivo también ayuda a actualizar la dirección IP que tu proveedor de servicios de internet (ISP) asigna a tu dispositivo. En algunos casos, los problemas de conexión pueden estar relacionados con la distribución de IPs conflictivas. Al reiniciar el dispositivo, solicitas una nueva dirección IP, lo que puede resolver estos conflictos y mejorar la estabilidad de la conexión.
Además, el reinicio del enrutador puede ayudar a mitigar problemas de interferencia en la red Wifi. Los dispositivos cercanos pueden causar interrupciones que afectan la calidad de la señal. Al realizar esta acción, obligas al dispositivo a buscar el canal menos congestionado, de esta forma optimizas la distribución de la señal Wifi en tu hogar.
Es importante mencionar que no todos los problemas de conexión se resuelven con un simple reinicio. Si experimentas fallos persistentes, puede ser necesario revisar la configuración del router o incluso actualizar su firmware. Sin embargo, seguir la regla de los 30 segundos para el reseteo es un primer paso fundamental que puede resolver muchos de los inconvenientes comunes de conexión.
