Desde el principio, siempre quiso escribir «sobre las personas que cruzan la línea». Se sintió atraída por entender esa necesidad de cometer el delito que se impone a las consecuencias del mismo , la condena y el rechazo social, y decidió contar historias que la ayudaran a descifrar los mecanismos de ese estímulo, la pulsión incontrolable del criminal, convencida de que no había «mejor territorio que la ficción para reflexionar sobre él». Así es como Natsuo Kirino (Kanazawa, Japón, 1951) optó por la novela negra e inicio una carrera literaria que alcanzó uno de sus momentos más brillantes cuando en 1997 publicó 'Out', la peripecia de Masako, Kuniko, Yoshie y Yayoi, cuatro mujeres corrientes en el Tokio de finales...
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