El SUV Premium de tamaño medio de la firma sueca cuenta con diferentes propuestas de hibridación, tanto 'mild hybrid' como enchufable, para conformar una gama que llega a todos los públicos. El Volvo XC60 se caracteriza por ofrecer una imagen sobria y elegante y, sobre todo, por una calidad de construcción que lo colocan como una de las referencias de su segmento. Las líneas, en general, son sobrias y elegantes, un punto positivo para los que busquen un vehículo que ofrezca sensación de calidad, pero sin llamar la atención en exceso. El habitáculo es acogedor por diseño y agradable por el tacto de los materiales de recubrimiento y la calidad de construcción que se respira a bordo. Los pasajeros no se sentirán abrumados por infinidad de pantallas y botones. Todo tiene un diseño limpio y despejado. Aparecen dos pantallas, una de 12 pulgadas para la instrumentación y otra de 9 para el sistema multimedia. En cuanto a motorizaciones, está disponible con un motor de gasolina que se denomina B4 con 197 CV con un sistema de hibridación ligera, por lo que lleva el distintivo ECO de la DGT. Hay también dos versiones híbridas enchufables: T6 Recharge de 350 CV, con una autonomía eléctrica de casi 80 km y etiqueta CERO emisiones, y T8 Recharge de 455 CV, y 72 km de autonomía eléctrica. Ambas con tracción total y caja de cambios automática de ocho relaciones. En cuanto a sistemas de seguridad, Volvo es una de las referencias del segmento.
