La decisión del gobierno israelí de legalizar cinco puestos de avanzada coloniales en la ocupada Cisjordania genera duras críticas de la sociedad palestina y de actores regionales e internacionales, que rechazan esa política expansionista.
Ahmed Aboul Gheit, secretario general de la Liga Árabe, advirtió que esa medida exacerba las tensiones y disminuye la posibilidad de lograr una paz negociada sobre la base de una solución de dos Estados.
Además, constituye una violación flagrante de las leyes internacionales y de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, subrayó, citado por Prensa Latina.
En similares términos se pronunció el Parlamento Árabe, que acusó a Israel de intentar liquidar la causa palestina, mediante una «guerra de genocidio, la limpieza étnica y el desplazamiento forzado» de la población de la Franja de Gaza.
La declaración del ente regional también responsabilizó a esa nación por las consecuencias de tales acciones.
Mientras, el vocero presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, afirmó que ese «neocolonialismo se encuadra en el marco de la guerra integral emprendida por el Estado de ocupación israelí» contra los habitantes de los territorios ocupados.
Rechazamos esa política, afirmó Abu Rudeina, quien recordó la oposición del mundo a las colonias judías en Cisjordania y Jerusalén Este.
Responsabilizamos a Estados Unidos por estas medidas adoptadas por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, que provocarán un estallido social en Oriente Medio, advirtió.
Numerosos países, como Egipto, Jordania y Arabia Saudita, así como bloques regionales, incluido la Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo denunciaron las acciones de Israel.
El gabinete de seguridad aprobó la pasada semana, además de legalizar los cinco puestos de avanzada, construir miles de viviendas en la Ribera Occidental y aplicar más medidas contra la Autoridad Nacional Palestina.
Los puestos de avanzada son el germen de las futuras colonias judías en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén oriental.
Todas ellas son consideradas ilegales por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero las autoridades de este país hacen una distinción entre las que están aprobadas y las que no.
Recientemente, la Comisión Palestina de Resistencia al Muro y a la Colonización denunció que Israel elaboró una lista de más de 70 puestos coloniales con el fin de trabajar para resolver su situación proporcionándoles servicios básicos y seguridad.
La Oficina Central de Estadísticas señaló en marzo último que esta nación confiscó 50 526 dunums de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Según cifras oficiales, más de 250 000 colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500 000 en el resto de la Ribera Occidental.