La extrema derecha de Marine Le Pen y sus aliados ganarían la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia con el 34% de los votos, por delante del Nuevo Frente Popular, la alianza de izquierdas encabezada por el Partido Socialista y La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, que obtendría el 28,1% de las papeletas. En tercera posición se situaría la coalición centrista del presidente Emmanuel Macron, con el 20,3% de los votos, según la primera estimación de Ipsos. La participación final oscilará entre el 65,5 y el 69,7%, según los sondeos. «La democracia ha hablado», ha declarado Le Pen desde la localidad de Hénin-Beaumont, por la que ha sido reelegida en primera vuelta.
La líder de la Agrupación Nacional (RN, por sus siglas), el antiguo Frente Nacional, ha advertido a los suyos de que «nada está ganado y la segunda vuelta será decisiva, para evitar que el país caiga en manos de la coalición NUPES, una extrema izquierda con tendencias violentas», haciendo referencia a la alianza de socialistas, ecologistas, comunistas e insumisos, que quedaron en segunda posición, según las primeras proyecciones. En palabras de Le Pen, la segunda vuelta del 7 de julio será «decisiva para dar a Jordan [Bardella, su candidato a primer ministro] la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, para lanzar la próxima semana la recuperación de Francia y el restablecimiento de la unidad y la concordia nacional».
La heredera de la extrema derecha francesa también ha querido aprovechar la ocasión para tranquilizar al electorado más hostil con el RN. «Ningún francés, y digo ningún francés, perderá ningún derecho. Al contrario, se garantizarán los derechos y, en cuanto la situación lo permita, se crearán otros nuevos en beneficio de todos», ha puntualizado tras las polémicas declaraciones de Jordan Bardella sobre los ciudadanos binacionales.
«La formación del Nuevo Frente Popular en apenas 24 horas, sus candidaturas conjuntas desde la primera vuelta, su programa compartido y la buena participación de hoy han frustrado la trampa», celebró tras conocer los resultados Mélenchon, que ha anunciado que, en caso de empate a tres, y si un candidato de izquierdas quedara en tercera posición y el de Le Pen en cabeza, su formación retiraría su candidatura para taponar al candidato de la extrema derecha «sea donde sea, sean cuales sean las circunstancias». En la misma línea se han pronunciado la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, y el eurodiputado Raphaël Glucksmann, líder del socialdemócrata Place publique, del Nuevo Frente Popular. «La Historia nos observa y nos juzga», ha subrayado a través de un comunicado.
Quien también ha pedido «una unión amplia claramente democrática y republicana» en segunda vuelta frente a la Agrupación Nacional de Le Pen y Bardella. «La participación elevada en la primera vuelta muestra la importancia de esta elección para todos nuestros compatriotas y la voluntad de clarificar la situación política. La democracia nos compromete a ello», recoge el comunicado emitido por el Elíseo, que se felicita además por la alta participación de las legislativas, que con más del 65 % supone un récord.
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