El precandidato nacionalista Álvaro Delgado, favorito dentro de su interna, votará pasado el mediodía en la escuela n°17. No obstante, esta mañana salió de su casa y habló con los periodistas presentes.
Dijo que durmió bien, “mejor de lo que pensaba” y por “siete horas”, comenzando el día “tomando unos mates” con yerba “suave”. “Las yerbas comunes que tomaba siempre exageran la ansiedad y yo soy un poco ansioso. Así que uso cualquier marca que diga suave”, expresó.
Delgado contó que cuando aún era secretario de Presidencia y decidió ser precandidato, su hija menor le dijo que no era una decisión suya, sino que era algo que debían discutir a nivel familiar. “Me tuvo hasta el último minuto”, y finalmente “me dijo que me iba a apoyar, pero algo me tenía que costar”, relató.
El precandidato mencionó que ayer fue a saludar a sus padres, quienes “están un poco achicados”. “Mi padre me llamó dos veces hoy. Ellos están orgullosos y nerviosos. Yo no vengo de una familia política, entonces todos los avances que vienen con responsabilidades y asociados a exposición les da un poco de miedo, de cautela”, agregó.
“Por eso yo siempre digo que en la campaña podemos ser muy críticos con los debates, con las propuestas, pero yo siempre cuido a las personas, los ajenos o los propios. Atrás de los candidatos hay familias, padres, hijos, y hay que cuidar eso”, sentenció.
Delgado respondió a José Mujica, quien este domingo al votar dijo que Delgado estaba “gordo” y agregó que “antes era veterinario, pero ahora se olvidó de las vacas”. “Falta hacer ejercicio, capaz que podemos salir juntos a correr”, replicó el nacionalista. Y respecto a las vacas, dijo que no se las olvidó: “Esta semana estuve, me fui un día a trabajar con vacas porque es parte de mi pasión”.
