Era 6 de noviembre de 1987 y la princesa Diana, en ese entonces casada con el príncipe Carlos, actual rey británico, acudió a una cena de gala en Hamburgo. Para la ocasión, la madre del príncipe Harry y William lució un vestido de noche negro, de seda y encaje, diseñado especialmente para ella por Victor Edelstein.
La princesa ya había lucido este mismo vestido previamente en el mes de enero, en un concierto que el compositor polaco Krzysztof Penderecki ofreció en Londres.
Tres días después de su visita a la ciudad alemana, también se lo volvió a poner, esta vez para acudir a una representación benéfica de la obra de Oscar Wilde "La importancia de llamarse Ernesto" en el Teatro Whitehall de Londres.
"Como cada prensa que lucía la princesa Diana, se convirtió no solo en un símbolo de la moda, sino también, un recuerdo vivo de lo que fue en su momento la princesa de Gales."
Así lo demuestran las diversas subastas de los vestidos que alguna vez lució Diana.
Este jueves 27 de junio, después de una ráfaga de ofertas, se vendió el vestido que alguna vez utilizó en Hamburgo por la asombrosa cifra de 910,000 dólares en una subasta organizada por Julien’s Auction con más de 200 artículos de Diana de Gales, que ha superado los cuatro millones de euros en pujas.
A la subasta del vestido no le pudo ir mejor. El vestido de Edelstein ha sido la pieza más rentable de la subasta 'Princess Diana’s Elegance & A Royal Collection', y la segunda prenda de Diana más cara jamás vendida.
"La sala de subastas vibraba de emoción y pujas animadas, una demostración del encanto perdurable de la princesa del pueblo. Varios lotes superaron con creces las estimaciones previas, lo que demuestra la elegancia atemporal y la importancia histórica de estos objetos", dijeron desde la casa de subastas en la nota posterior a las ventas.
"Los fenomenales resultados de esta histórica subasta, celebrada solo unos días antes del cumpleaños de la princesa Diana (el 1 de julio), demuestran por qué es y siempre seguirá siendo una de las figuras culturales más queridas e inspiradoras del mundo", aseguró Martin Nolan, cofundador y director ejecutivo de Julien’s Auctions. "Estas exquisitas prendas, zapatos y accesorios no solo hicieron declaraciones de moda, sino que también mostraron la calidez y humanidad que hicieron de Diana el icono de estilo real más popular y grande de todos los tiempos", agregó.
La venta incluyó más de 200 artículos y fue considerada por los subastadores como la colección más grande de pertenencias personales de Diana desde que ella misma realizó una subasta benéfica dos meses antes de su fallecimiento en un accidente de tráfico en París, en agosto de 1997.
Los accesorios que complementaban los atuendos de Diana también se ofrecieron en la subasta, incluyendo los zapatos de noche de satén verde esmeralda de Kurt Geiger y los bolsos de mano de cuero Rayne en colores vibrantes. Por ejemplo, los tacones de cuero violeta de Salvatore Ferragamo, que Diana usó durante su visita a Sevilla en 1992, alcanzaron un precio de 127,000 dólares (11,713 euros).