En la Copa América 2024 que se juega en Estados Unidos siete entrenadores argentinos conducen seleccionados nacionales.
En una conferencia de prensa –al inicio de las actuales clasificatorias– le preguntaron a Lionel Scaloni, técnico campeón del mundo con la selección de futbol argentina, cuál era su sensación al enfrentar a sus compatriotas que dirigen otras selecciones de Sudamérica. Respondió diplomáticamente: “Son siete, ¿no? Bueno, ojalá podamos ir todos. Hay seis lugares y medio”. La misma figura se presenta ahora en la Copa América 2024: siete entrenadores argentinos dirigen otras tantas selecciones nacionales. ¿A qué se debe esa presencia futbolística tan mayoritaria en Sudamérica?
Además de Scaloni, Marcelo Bielsa dirige a Uruguay, Ricardo Gareca a Chile, Néstor Lorenzo a Colombia, Fernando Batista a Venezuela, Daniel Garnero a Paraguay y Gustavo Alfaro a Costa Rica. De acuerdo con lo visto hasta el momento –salvo una sorpresa de Brasil– las selecciones que han mostrado mayor nivel son las de Argentina, Uruguay y Colombia. Quizá de esos equipos –con técnicos rioplatenses– salga el próximo campeón de América.
¿Por qué las federaciones de fútbol han optado por técnicos argentinos en Sudamérica? Para el periodista Juan Carlos Ortecho, editor de deportes de RPP, en Argentina hay una tradición de técnicos que se ha ido formando con los años y que tiene referentes como César Luis Menotti o Salvador Bilardo, ambos campeones mundiales, entre otros. Son entrenadores que no solo han sido buenos desde lo futbolístico, sino que también acompañaban esto con una idiosincrasia, una filosofía, una visión de lo que es este deporte.
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“Hay corrientes. Por ejemplo, están los técnicos ‘románticos’, los que priorizan el juego, que serían Menotti, Valdano, o Bielsa. Y otra corriente, la bilardista, que va más por el lado del resultado. Cuando se busca un técnico se busca no solo alguien que aporte en lo táctico, sino que hoy el entrenador se ha vuelto una figura importante no solo en lo futbolístico sino en lo conceptual. Es el que da la cara, el líder”, explica Ortecho. Esa tradición es una fortaleza de los técnicos argentinos.
Otra característica es que vienen de un país con un campeonato de nivel superior a la mayoría de ligas sudamericanas. Ser un técnico ganador en el campeonato argentino, casi le asegura a ese profesional la posibilidad de entrenar a cualquier equipo sudamericano y a veces incluso dirigir en otros continentes.
Varios de los que ahora dirigen a alguna selección en la Copa América han hecho un recorrido previo y exitoso en un club, han ganado algún título y luego han llegado a su posición actual. Ricardo Gareca llegó a dirigir a nuestra selección después de ganar un título con Universitario en Perú y cuatro títulos con Vélez Sarsfield en Argentina. Además, le reconocían su capacidad para armar equipos sin grandes figuras, pero con una idea solidaria de conjunto.
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Bielsa ha dirigido a la selección argentina y a equipos grandes de su país, España, Francia e Inglaterra. Alfaro también ha dirigido a un grande argentino como Boca Juniors y a la selección de Ecuador, con la que clasificó a Qatar 2022, antes de recalar en la selección de Costa Rica. A Garnero le fue bien con dos clubes grandes de Paraguay, Olimpia y Libertad, pero en la selección paraguaya aún no logra buenos resultados. Batista y Lorenzo tienen como antecedente haber trabajado con José Pekerman, justamente con las selecciones de Venezuela y Colombia respectivamente.
El periodista deportivo Claudio Chaparro, experimentado comentarista de fútbol que acaba de estrenar canal de Youtube, señala que el éxito de algunos entrenadores reconocidos hace que otros menos mediáticos que han trabajado con ellos reciban parte del reconocimiento.
“Por ejemplo, si un entrenador poco conocido tiene en su CV que ha trabajado con Bielsa, o con Pekerman, o incluso con Sampaoli, ya tiene un plus que mostrar. Además tienen un futbol ganador, con jugadores en todo el mundo, una idea que se ha reafirmado con la obtención del campeonato mundial en Qatar. Los dirigentes confían en que ellos saben o pueden aportar más a la liga local y los contratan”, comenta.
Sergio Levinsky, periodista argentino, señala en su canal de Youtube, que aunque los entrenadores argentinos tienen distintas maneras de encarar el fútbol, se caracterizan porque “lo que tienen es una gran capacidad de adaptación al lugar, leen bien el contexto, son muy competitivos, tienen obsesión por sacar el resultado porque vienen de un país muy resultadista, y se adaptan no solo al fútbol de un país, sino al país mismo. Además de manejar bien la sicología de un equipo”.
No solo eso influye en la presencia numerosa de técnicos argentinos en el mundo. Hay más razones. Incluso de afinidad cultural.
“En Sudamérica hay dos escuelas o países que mandan en lo futbolístico: Brasil y Argentina. Y el argentino está más cerca hasta por el idioma para el resto de países de Sudamérica que Brasil. En Perú, hace mucho tiempo traíamos técnicos de Brasil: Didi, Tim, Pepe. Hoy (Sporting) Cristal trae técnicos brasileños, pero hay una afinidad mayor con las referencias del fútbol argentino, culturalmente también. Y además producen una cantidad significativa de entrenadores, exportan como con los jugadores. Hay una estructura muy amplia del fútbol en Argentina, cada club grande tiene hasta la novena división. Y en el interior del país hay miles de clubes, muchos entrenadores y una identificación mucho más cercana con el fútbol como fenómeno social. Los hinchas, los entrenadores, viven el fútbol de una manera muy apasionada”, dice Juan Carlos Ortecho.
Los representantes o agentes deportivos también juegan un papel en esa presencia de entrenadores en selecciones y clubes.
Claudio Chaparro señala que hay todo un mercado de representantes para estos técnicos, siempre necesaria aunque el propio técnico se marketee bien. Algunos son exjugadores reconocidos o técnicos sin muchos pergaminos que siempre necesitan del empujón inicial para iniciar su carrera. Estos agentes son los que hacen llegar los CV de sus patrocinados a las oficinas de los gerentes deportivos de los clubes. En eso también hay una larga tradición en el fútbol argentino.
De los siete seleccionadores argentinos en la Copa América 2024, Lionel Scaloni es el único que no dirigió un club antes de asumir la dirección de la selección argentina. Había trabajado en las divisiones inferiores de la AFA y fue parte del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli. Sin embargo, haber ganado la Copa del Mundo ya lo pone como referente mayor entre los técnicos argentinos y se habla de su equipo como la ‘Scaloneta’. Podría aumentar su palmarés en esta Copa América. Es quien ha ratificado en el mundo la idea del técnico ganador argentino.
