La campaña para la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas concluye con el país en vilo ante la previsible victoria de la ultraderecha de Marine Le Pen y pendiente de si podrá alcanzar la mayoría absoluta en la segunda ronda. Ha sido una campaña relámpago, que comenzó hace algo menos de dos semanas, apenas ocho días después de que el presidente Emmanuel Macron disolviera la Asamblea Nacional y convocara inesperadamente los comicios tras la dura derrota sufrida por su partido en las elecciones europeas del 9 de junio. Todos los sondeos de intención de voto coinci ...
