La situación resulta alarmante si se toma en cuenta que el pueblo indígena kakataibo, junto con el asháninka, es el que acumula más defensores de derechos humanos asesinados a nivel nacional por los intereses del narcotráfico.
Hace una semana se reportó la desaparición del líder indígena Mariano Isacama Felciano, en la región Ucayali. Ante la inacción de las autoridades frente a la búsqueda de su líder, el pueblo kakataibo anunció que tomará el control del acceso a las comunidades para iniciar un operativo. Al parecer, estaría secuestrado.
Según el Instituto de Defensa Legal (IDL), la última vez que se supo de Isacama Felciano fue el viernes 21 de junio, a las 9 p. m. Las personas cercanas al líder kakataibo reportaron que su última conexión a WhatsApp se dio en ese horario. Antes de su desaparición, había recibido amenazas anónimas a través de WhatsApp.
Ante ello, el último lunes, 24 de junio, IDL informó de estos hechos al Ministerio de Justicia. Además, la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka) hizo un llamado a autoridades del Estado para que se investigue de inmediato la desaparición.
Asimismo, la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) realizó, el último jueves, una conferencia de prensa para dar a conocer a medios nacionales su preocupación por la desaparición de Mariano Isacama.
“Condenamos este lamentable hecho contra el hermano Mariano Isacama, y responsabilizamos al Estado peruano de lo que le pueda ocurrir”, manifestó Jamer López, presidente de ORAU, a la prensa.
La situación resulta alarmante si se toma en cuenta que el pueblo indígena kakataibo, junto con el asháninka, es el que acumula más líderes defensores de derechos humanos asesinados a nivel nacional.
Ante la indiferencia del Gobierno central, este viernes el pueblo kakataibo envió un extenso comunicado que fue difundido por activistas de derechos humanos y de pueblos indígenas en sus redes sociales.
En él manifestaron que en mayo, cansados de nuevas invasiones, la Guardia Indígena Kakataibo empezó a realizar quemas de cocales en nuestras comunidades y lograron destruir pozas de maceración. Ese mismo mes, la Dirandro ejecutó sus propios operativos, destruyendo dos pozas de maceración más en la zona.
Luego de ello, su guardia advirtió que grupos relacionados con la siembra de coca tuvieron una reunión, en la que acordaron tomar represalias por dichas acciones en defensa de los territorios y la vida.
"Llevamos años advirtiendo de que se necesita un plan de intervención para la seguridad integral de nuestros territorios, pero seguimos viendo operativos policiales o militares aislados, que no contemplan medidas de protección colectiva, pese a las represalias que llegan luego de atacar centros de producción de cacaina", indicaron.
"Mientras tanto, seguimos viviendo situaciones de amenaza, violencia e inclusive asesinatos de nuestros hermanos, como en los casos Arbildo Melendez y Bejnamín Flores", agregaron.
El pueblo de kakataibo manifestó haberse apersonado a la Fiscalía de Derechos Humanos con evidencia de que Isacama estaría secuestrado. También lo han alertado a la Policía; sin embargo, aseguraron que no tienen la certeza de que se está ejecutando un operativo ni búsqueda ni de una investigación "realmente diligente".
La comunidad indígena manifestó que ante una serie de trabajos del Gobierno, van a iniciar su propio operativo de búsqueda con la Guardia Indígena Kakataibo. En ese sentido, exigieron que los acompañe la Policía Nacional del Perú para evitar que se desaten episodios de violencia mayores.
También hicieron un importante anuncio: la alianza de las guardias de los pueblos originarios kakataibo, shipibo y asháninka para tomar el control del acceso a las comunidades, como medida de defensa.
"Nuestra lucha es para contener a las economías ilegales que quieren apropiarse de nuestros territorios ancestrales. No lo permitiremos", sostuvieron.
Finalmente, pide al Gobierno a tomar en serio su apoyo a los ciudadanos que están conteniendo el avance de la criminalidad en la Amazonia.
"Es fundamental la implementación efectiva de una estrategia de protección y seguridad territorial para el pueblo kakataibo", concluyeron.
Si desconoces el paradero de algún familiar, ponte en contacto con la comisaría más cercana o llama al Departamento de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PNP al número 431-8140; 330-7068 o 942 072 845. También puedes contactar a la línea gratuita 114. Recuerda que no debes esperar más de 24 horas para denunciar una desaparición.
Para reportar la desaparición solo se requiere mostrar una fotografía actualizada de la persona implicada en cualquier dependencia policial. Esta alerta no requiere costo alguno y se puede realizar en cualquier parte del país.
