La Comisión Europea dio este viernes luz verde al plan de reestructuración de 1.300 millones de euros que los gobiernos de Dinamarca y Suecia han previsto para recuperar la viabilidad a largo plazo de la aerolínea escandinava SAS. Esta decisión sucede luego de que Bruselas concluyera que la actuación minimizará los efectos de distorsión del mercado.
Es el segundo rescate de la compañía desde las pérdidas sufridas por el parón de la actividad que vivió el sector durante el primer periodo de la pandemia de coronavirus, tras una recapitalización de 883 millones de euros autorizada definitivamente en el 2023 después de que la justicia europea invalidara un primer permiso en 2020.
El Ejecutivo comunitario explicó que SAS no logró recuperar la situación y entró en el segundo semestre de 2022 en un procedimiento de insolvencia que le obligó a reorganizar sus actividades, para lo cual Suecia y Dinamarca presentaron un plan de reestructuración respaldado por ayudas públicas.
El plan incluye medidas para racionalizar la flota de la aerolínea escandinava, optimizar su red, reducir costes y cargas financieras, así como a aumentar sus ingresos.
Los servicios comunitarios creen que las medidas planteadas afrontar las causas principales de las dificultades financieras de SAS y que es un apoyo proporcionado, habida cuenta de que la aerolínea aportará de su lado 4.100 millones.
También han valorado que la compañía garantiza conexiones en la zona escandinava que de otra manera no se darían por encontrarse en lugares remotos.
