Las elevadas tasas de interés parecen no tener un impacto claro en el crédito al consumo que, en mayo, mostró un crecimiento de 14.5 por ciento anual en términos reales, con lo que ligó tres meses al alza, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Este componente del consumo ha eclipsado el ritmo que mostró de octubre del año pasado a febrero de este, cuando acumuló cinco meses moderándose y parecía que el efecto de la política monetaria restrictiva estaba surtiendo efecto.
Además, con el crecimiento de 14.5 por ciento anual real de mayo, el crédito al consumo sumó 15 meses con alzas a doble dígito y ha sido es el más pronunciado desde febrero del 2013.
Al interior, el crédito al consumo vía tarjetas de crédito creció 11.5 por ciento anual real en mayo, desde el 10.2 por ciento de abril, y en crédito personal el incremento fue de 9.9 por ciento anual real, desde 9.3 por ciento del mes previo.
En bienes de consumo duradero el repunte fue de 37.0 por ciento anual real en mayo, su segundo mes al alza y cumplió 12 meses con tasas a doble dígito. Este impulso se vio fortalecido en el sector automotriz, cuyo incremento fue de 43.7 por ciento anual real.
En crédito de nómina se mantuvo el ritmo de crecimiento en 5.5 por ciento anual real en mayo, similar a lo observado en abril, según Banxico.
De manera general, la cartera vigente total de crédito mostró un crecimiento de 6.4 por ciento anual real en mayo, por encima del 5.6 por ciento de abril. El dato de mayo además ha sido el más pronunciado desde abril del 2020.
Además del consumo, el crédito a empresas y personas físicas con actividad empresarial repuntó 4.2 por ciento anual real en mayo, desde el 2.9 por ciento previo.
En contraste, el crédito otorgado a vivienda se moderó a 3.4 por ciento anual real en mayo, desde el 3.5 por ciento de abril.
El monto de la cartera total ascendió a 6.26 billones de pesos, del cual al consumo está dirigido el 24.5 por ciento; en empresas y personas físicas con actividad empresarial, el 51.6 por ciento, y a vivienda el 21.7 por ciento.
El Banco de México explica que la tasa de interés que paga el banco del que eres cliente por los recursos otorgados es fijada por la misma institución. Es mejor conocida por ‘tasa de interés interbancaria a un día’, o ‘tasa de referencia’, debido a que todas las tasas en el mercado financiero fluctuarán alrededor de la misma para asegurar su nivel.
Analistas consideran que en el momento en que Banxico decide aumentar o recortar su tasa de interés, lo hace con el propósito de influir en el comportamiento de las tasas de interés de largo plazo de los créditos y depósitos que ofrecen los bancos.
Mientras la inflación se mantenga alta, Banxico sube la tasa para desinhibir el consumo y, con ello, reducir la demanda de bienes. En diferencia, cuando la inflación se desacelera, la meta es relajar las condiciones monetarias para que las y los mexicanos consuman más.