Dentro del vasto territorio de Sudamérica, se encuentra la formación geológica más antigua de la Tierra. Con cerca de 2 mil millones de años, esta inusual montaña llama la atención de historiadores, geólogos y científicos por su peculiar y antinatural morfología: no tiene pico en su cumbre, por lo que, ante los ojos del mundo, da la impresión de haber sido cortada con la precisión de unos cuchillos.
Esta formación rocosa 'de cabeza plana' es la más grande en su tipo en toda Sudamérica—confluyendo con 3 países del continente—y el único monte en el mundo que no tiene pico en su cumbre. Además, se alza casi 3 mil metros sobre el nivel del mar y está rodeado por cascadas, acantilados y otros accidentes geográficos inusuales en el mundo.
El Monte Roraima, es la formación rocosa más grande en toda Sudamérica. Está situado al sureste del Parque Nacional Canaima, en Venezuela, y forma parte de la cadena montañosa del Pakaraima. Su más de 30 kilómetros de extensión, hace que ocupe el territorio de otros dos países de América del Sur: Brasil y Guyana.
Una de las peculiaridades que más llama la atención del Monte Roraima es su morfología antinatural: es completamente horizontal en su zona más alta. Alrededor del mundo, no se ha encontrado otra montaña de 'cabeza plana', por lo que historiadores y científicos de todos los continentes han tratado de descifrar el origen de esta majestuosa obra de la naturaleza desde hace más de 500 años.
En la cima de esta montaña se encuentra rodeado de cascadas, acantilados, entre otros accidentes geográficos pocos comunes, creando un paisaje dramático y desafiante. Además de su formación rocosa única, este monte de América del Sur alberga un ecosistema único con plantas y animales endémicos que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Debido a que no existe un camino directo al Monte Roraima, la investigación científica del campo es difícil.
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De acuerdo con estudios científicos, se piensa que el Monte Roraima se formó producto de un gran terremoto; pese a ello, aún no se tiene la certeza de su origen, pues otras montañas del mundo 'creadas de manera similar'—es decir, por movimientos telúricos del pasado—no poseen la misma forma plana. Esto ha llevado a historiadores a pensar que dicha obra de la naturaleza es la formación rocosa más antigua de la Tierra.
