El nuevo miembro de la manada de elefante de sabana (Loxodonta africana) de Bioparc que fue trasladado hace apenas dos semanas está acoplándose de forma excelente a su nuevo hogar. Tooth es un imponente macho de 31 años y más de 5.000 kg de peso y su integración en la manada de Valencia es prioritaria para el Programa Europeo de Conservación de Especies Amenazadas, que tiene como objetivo garantizar la supervivencia de la especie. Fruto de esta acción de preservación en la que también está implicada la Fundacion BiOPARC se han producido los primeros nacimientos de Makena a finales de 2022 y Malik, el pasado mes de marzo. El protocolo de aclimatación está siguiendo su curso y tras pasar los primeros días en la zona técnica rápidamente comenzó a explorar uno de los recintos exteriores. En la actualidad y dado los buenos resultados, ha iniciado los contactos directos con algunas de las hembras y a recorrer la impresionante área que recrea un bosque de baobabs con la conocida cascada y lago que aprovechan los paquidermos para jugar y refrescarse. Siguiendo los criterios del equipo profesional de Bioparc, la relación del macho con las 6 hembras adultas es todo un proceso que comenzó con los primeros contactos en la zona interna. La positiva evolución ha motivado que ya hayan empezado las uniones en el recinto exterior que seguirán realizándose de forma paulatina, pues lo importante es aportar el máximo bienestar a todos los animales del grupo. En estas primeras juntas el macho ha manifestado enorme interés, lo cual es muy positivo para que poco a poco vayan sumándose otras hembras. En cualquier caso, estos procedimientos requieren tiempo y mucha paciencia, si bien lo relevante es que ya se están produciendo y las personas que visitan el parque tienen la oportunidad de contemplarlos en determinados momentos. Del macho Tooth llama poderosamente la atención no solo su tamaño (especialmente al compararlo con las hembras), sino también los prominentes colmillos. Cabe recordar que este codiciado marfil es una de las mayores amenazas para la especie, pues las matanzas indiscriminadas durante décadas y todavía la caza furtiva y el sangrante tráfico ilegal siguen diezmando la población del animal terrestre más grande que existe. Con la referencia de un periodo realmente corto, desde principios de siglo XX hasta nuestros días solamente sobrevive un 5% de la población de elefantes. El alarmante estado también por la constante pérdida de hábitat ha provocado que la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) incremente su estatus de peligro de extinción.
