La Indicación Geográfica Protegida Cecina de León celebró ayer su 30 aniversario con un acto que tuvo como escenario el Palacio de los Guzmanes de la capital, sede de la Diputación, y que reunió a numerosos representantes de diversos ámbitos de la sociedad leonesa. La marca de calidad alcanza tres décadas de existencia con tres millones de piezas puestas en el mercado y 30 millones de kilogramos elaborados por el grupo de productores leoneses que la integran y que el pasado año registraron un incremento de producción y ventas cercano al diez por ciento -unas 110.000 piezas-. El cortador Roberto Santalla ofreció a los asistentes una degustación de la popular chacina en una ceremonia en la que el escritor Juan Pedro Aparicio fue nombrado mantenedor y recibió la insignia de oro de la entidad, que también se entregó al representante de la Junta en el Pleno de la IGP durante los últimos 16 años, Eugenio Miranda. El mercado asiático es uno de los objetivos del Consejo Regulador de la Cecina de León que preside Luis Castro. Dos de sus productores comenzarán a exportar a Japón en breve, transcurrido el plazo obligatorio de espera tras la concesión de la correspondiente autorización, según lo destacó la directora técnica, Raquel Factor. Por otro lado, la cecina de León está incluida en el grupo de productos alimentarios que la Administración promociona para su proyección internacional, informa Ical. Entre los invitados al acto estuvieron el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán y el escritor Juan Pedro Aparicio. mantenedor de la IGP.