Según el general de división retirado Charles Beaudoin, actual responsable de Eurosatory, el más importante salón militar del mundo, l'Armée de Terre "ha pasado de ser una fuerza blindada mecanizada a una expedicionaria más móvil y ligeramente blindada"
El general de división francés retirado Charles Beaudoin ejerce actualmente como presidente de Coges y como comisario general del salón militar parisino Eurosatory, el más importante del mundo en lo que a fuerzas terrestres se refiere, que se ha celebrado este mes de junio, ha concedido una entrevista al diario francés La Tribune, en el que valora la situación de las Fuerzas Armadas galas y, especialmente, la del Ejército de Tierra,
Según Beaudoin, entre 1990 y 2017, el presupuesto en Defensa fue cayendo por debajo de lo que él consideraba ya un esfuerzo insuficiente [menos del 2% del PIB], en beneficio de otras partidas presupuestarias. Ante esta limitación económica, el Ejército de Tierra "no tuvo otra alternativa que orientarse hacia el combate asimétrico". De hecho, dice, de "ejército de alta intensidad sólo tiene el esqueleto", ya que "le han extirpado gran parte de los músculos". Así, cree que
Tal y como explica el general de división retirado, "en 1988 pasábamos 150 horas al año maniobrando nuestros AMX-30B2 y disparábamos unos 50 proyectiles cada año de cara a prepararnos ante un posible ataque del Pacto de Varsovia. Hoy en día, nuestras tripulaciones sólo pasan 60 horas en los carros de combate Leclerc y disparan alrededor de 20 proyectiles al año. Si bien las simulaciones se utilizan para llenar el vacío, en aquel entonces también teníamos entrenamiento con simulación. Nuestros soldados son duros y experimentados, pero nos falta el número, el equipo y una formación integral de alto nivel".
Actualmente, "el Ejército de Tierra no está completamente preparado en términos de recursos militares, entrenamiento, evacuación médica o preparación para hacer frente a conflictos de alta intensidad", dice el general. Sin embargo, añade, es consciente de que ante en una situación grave, Francia lucharía dentro de una coalición “y, además, todavía tenemos la opción nuclear como último recurso".
En los últimos 30 años, el ejército galo "ha pasado de ser una fuerza blindada totalmente mecanizada a una fuerza expedicionaria más móvil y ligeramente blindada" y, todo ello, debido a lo que él denomina "presupuestos de paz" posteriores al final de la Guerra Fría, que obligaron a las fuerzas armadas a hacer "grandes sacrificios", dejándolo como una "sombra" de lo que era antes. Estos recortes, añadió, han impactado gravemente en las reservas de municiones y el entrenamiento que llevan a cabo las unidades.
En este momento, el ejército del país vecino dispone de alrededor de 200 carros de combate Leclerc, de fabricación francesa. Según el dossier de prensa EuroSatory 2024 del propio Ministerio de las Fuerzas Armadas, solo 130 de estos vehículos, en lugar de los 160 previstos, se actualizarán al nuevo estándar XLR hasta el año 2030. Otros 40 se actualizarán entre esa fecha y 2035, mientras se espera la posible llegada del nuevo MBT en el que trabajan Francia y Alemania desde hace varios años y que, por ahora, acumula un importante retraso.
El general entiende que transformar el ejército no es fácil en estos momentos, porque necesita, sobre todo, más presupuesto. Además, es consciente de que hay resistencia a cambiar el modelo actual. "Necesitamos cambiar nuestra mentalidad e ir hacia un cuerpo blindado equilibrado y totalmente mecanizado, aunque esta transformación llevará mucho tiempo”, concluyó.
El carro de combate Leclerc es el primer carro de combate de tercera generación que representa la esencia de un innovador sistema de armas. Es la herramienta de coacción del Ejército de Tierra francés. Entró en servicio en 1992 y varias de sus características se utilizaron más tarde en otros tanques occidentales. El Leclerc se utilizó durante una serie de operaciones militares y de mantenimiento de la paz.
Tiene capacidades de fuego, movilidad y protección. A ello se suma la capacidad de información de mando gracias a la informática de a bordo y la transmisión de datos de que dispone. Es el único capaz de disparar a un blanco fijo hasta 4000 metros mientras rueda.
Tiene un blindaje compuesto avanzado con un blindaje modular adicional. El nivel de protección se puede adaptar a la amenaza. El techo de la torreta y el casco fue diseñado para soportar municiones de ataque superior. Sin embargo, en términos de protección, el Leclerc no puede igualar tanques como el estadounidense M1A2 Abrams o el británico Challenger 2.
A todas estas característica se suma la capacidad de información de mando gracias a la informática de a bordo y la transmisión de datos de que dispone. Es el único capaz de disparar a un blanco fijo hasta 4000 metros mientras rueda.
El blindaje modular avanzado hecho de acero, cerámica y Kevlar ofrece una protección completa para la tripulación, que se puede levantar para proteger contra artefactos explosivos improvisados, minas y juegos de rol. El sistema de autoprotección Galix instalado en el tanque aumenta aún más su capacidad de supervivencia. El tanque tiene una velocidad máxima de 72 km/h y puede atacar objetivos a una velocidad de 50 km/h en cualquier terreno.
La versión más nueva, denominada XLR, recibe un nuevo cañón RWS y FN Herstal de 12,7 mm
El general Beaudouin, partidario del programa SCORPION, tiene algunas dudas. Cree que vehículos como el Griffon, el Serval y el Jaguar son importantes en conflictos intensos, pero sostiene que no pueden “soportar la peor parte”, como lo hicieron los vehículos blindados VAB y el AMX-10RC durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991.
“Estos vehículos no son tanques ni vehículos de combate de infantería. Su diseño con ruedas limita su blindaje y movilidad en Europa central, donde los vehículos de orugas son la principal fuerza común. Dependen de los tanques Leclerc y de los VBCI [vehículos blindados de combate]”, explicó. Sugirió “reconstruir una fuerza Leclerc más grande a partir de tanques viejos y mejorar el VBCI”. Sin embargo, el futuro de la familia Leclerc no es sencillo.
