Continúa la crisis interna del socialismo compostelano. No han tardado en verse las consecuencias después de que los seis concejales del PSdeG de Santiago, de forma unánime, desobedeciesen las órdenes directas del líder municipal, Aitor Bouza, y votasen a favor de la ordenanza sobre la comunicación de los usos asimilados a los de vivienda en la ciudad, haciendo así que saliese adelante. Este miércoles, la dirección del partido dio cinco días al portavoz del grupo municipal, Gonzalo Muíños, para que formalice el cambio del jefe de prensa y la jefa de gabinete que trabajan para la formación , bajo el aviso de que, si no, se procederá a incoarle las correspondientes diligencias disciplinarias. Al respecto, fuentes de la dirección local informaron a Ep de que la decisión de relevar a estas dos personas de su puesto fue tomada con anterioridad al pleno del lunes. Con todo, en una resolución remitida al portavoz del grupo municipal, Gonzalo Muíños, se le recordaba que las corporaciones locales dependen de los órganos de dirección correspondientes, en este caso la ejecutiva local, cuyas resoluciones deben acatar . Además, incidía en que, entre otras competencias, tiene la capacidad de establecer las directrices que orientan el funcionamiento del partido y designar al personal, así como gestionar los recursos del partido. El mismo texto indicaba a renglón seguido que los estatutos federales del PSOE recogen que todos los afiliados que incumplan lo dispuesto en el reglamento p odrán ser sancionados e incluso llegar a ser expulsados del partido. En este caso, los seis ediles votaron a favor de la ordenanza sobre los pisos turísticos, un apoyo imprescindible para que saliese adelante. De este modo, en la resolución se dio el plazo cinco días al portavoz municipal para formalizar el cambio, bajo el aviso de que, en caso contrario, se procederá a incoar las correspondientes diligencias disciplinarias. Los trabajadores afectados son la actual jefa de gabinete, antigua mano derecha del exalcalde Xosé Sánchez Bugallo, y el jefe de prensa. Por su parte, para esos cargos la dirección local propone a la actual secretaria de Organización de la ejecutiva local y edil socialista en Coles –que firma la resolución–, así como a una exconcejala del Ayuntamiento de Vilalba (Lugo). Por otro lado, preguntada por la posibilidad de que alguno de los seis ediles que votaron a favor de su ordenanza se incorporase a su gobierno si es expulsado del PSOE, la alcaldesa de Santiago, la nacionalista Goretti Sanmartín, aseguró que «no» cierra las puertas a colaborar con ellos, si bien indicó que en estos momentos no es una cuestión sobre la que se esté trabajando. «Estamos centradas en gobernar», expresó. De este modo, respecto a si esas incorporaciones harían el gobierno más sólido, Sanmartín insistió en que su gobierno «funciona» y que lleva «tiempo trabajando por Santiago», con ideas de «transformación» y con una hoja de ruta «clara»: «gobernar y trabajar» por la ciudad. «Tenemos capacidad de fuerza, competencia, unión, equipo y solidez para llevarlo a cabo», reivindicó, puntualizando, eso sí, que esto no significa que no haya que «colaborar, llegar a acuerdos y dialogar» con otras fuerzas. Y a pesar de que ella misma, igual que lo hicieron otros miembros de su grupo y del de Compostela Aberta, elogiaron la «valentía» de los ediles socialistas en el pleno de lunes, no quiso pronunciarse sobre la crisis que atraviesa el partido . «Yo no voy a hacer valoraciones respecto de lo que pasa en otros partidos», aseveró.
