Con la llegada del verano es momento de pensar en vacaciones, en playa, en cruceros o en travesías por el mar en grandes barcos privados en los que relajarse y alejarse del bullicio de la ciudad. Así, muchos son los astilleros que presentan sus nuevos 'juguetes' y diseñadores que invitan a soñar con modelos únicos y lujosos, véase el caso de Jay Aberdoni , profesional que lleva más de 10 años en el sector con sede actual en España, que ha presentado, recientemente, su nueva creación: el Day One. Se trata de un superyate con 73 metros de eslora , un modelo explorer que ofrece una línea sofisticada en la que domina el minimalismo en todas sus superficies y no tan robusta como suele ser la tónica en estos diseños. Según explica Aberdoni, se ha inspirado en 'las elegantes siluetas de yates más clásicos , de la primera mitad del siglo XX, pero a la vez muestra detalles estéticos y técnicos de nuestra era. Así pues, se podría definir como un clásico-moderno que ofrece todas las ventajas estéticas de un diseño vintage, pero sin los problemas de confort de los barcos de dicha época'. Su diseño es una composición de paradojas geométricas en el que líneas rectas definen una silueta simple y círculos concéntricos que dibujan las áreas de descanso en las terrazas, entre las que se incluyen varias zonas de comedor al aire libre y bar. Para garantizar una experiencia única a bordo, esta embarcación cuenta con ventanas de cristal de suelo a techo que inundan de luz natural los espacios interiores y permiten disfrutar de las vistas durante toda la travesía, así como barandillas de vidrio para ofrecer una imagen sin obstáculos. Este súper yate con un peso aproximad de 2.100 toneladas puede acomodar hasta once invitados en sus seis cabinas , entre las que se incluye la suite del propietario con acceso directo a la terraza de proa que dispone de un jacuzzi y tumbonas con efecto infinity, y a 22 miembros de la tripulación en 13 camarotes. Más allá de esto, el Day One presenta una sala de cine, un beach club con spa y acceso directo al mar, helipuerto y un garaje que, caracterizado por una serie de listones de madera correderos, puede acoger hasta dos embarcaciones auxiliares de 10 metros de eslora. Además, este espacio se puede utilizar como zona de recreo extra en caso de no guardar en él ningún tender. El sistema de propulsión no está todavía definido, pero uno de las opciones más demandados en la actualidad, ahora que avanzamos hacia una sociedad que respeta más el medio ambiente, es el híbrido diésel-eléctrico , el cual requiere un amplio espacio para baterías que, por supuesto, este barco incluye. Por el momento, se trata solo de un prototipo, pero de llevarse a término su precio estaría en los 90 millones de euros.
