La Dirección General de Tráfico (DGT) ultima una reforma del Reglamento General de Circulación que afecta sobre todo a los usuarios vulnerables de las vías (peatones, ciclistas, conductores de vehículos de movilidad personal, ciclomotoristas y ciclistas) además de los conductores noveles y profesionales. El Real decreto que modifica estas normas inicia este miércoles su fase de audiencia e información pública para que las entidades o personas interesadas hagan aportaciones, antes de que el texto sea aprobado en el Consejo de Ministros. Un 51% de los fallecidos en accidentes de tráfico en 2023 fueron colectivos vulnerables, es decir: peatones, ciclistas, o motoristas . En ciudad, el 80% de los fallecidos fueron de alguno de estos colectivos, aunque las cifras se redujeran un 15% en comparación con 2022. Por eso este tipo de usuarios son los que la modificación de la DGT tiene especialmente en cuenta. Entre las medidas destacadas, se contempla reducir las tasas de alcoholemia para conductores noveles y profesionales, que bajarán a 0,20 gramos por litro de alcohol en sangre (el límite ahora es de 0,30) o 0,15 miligramos por litro de aire espirado (0,10 en la actualidad). En cuanto a las motos, la DGT permitirá que circulen por el arcén cuando haya retenciones y obligará a sus conductores y pasajeros a llevar guantes de protección y casco integral o modular en carretera, así como «calzado cerrado» en todo tipo de vías. Para los ciclistas se contempla eliminar la excepción del uso del casco en carretera en pendientes ascendentes prolongadas, por razones médicas o en condiciones extremas de calor, con lo que este elemento de seguridad será obligatorio siempre en carretera. Tendrán que llevar «al menos» un elemento luminoso o retrorreflectante en momentos de escasa visibilidad o por la noche para que puedan ser vistos a «una distancia mínima de 150 metros». Para los vehículos que adelanten a ciclistas en carretera, se podrá establecer la norma de ir como mucho 20 km/h menos del límite de velocidad establecido, además de dejar una separación lateral mínima de 1,5 metros y de hacer un cambio completo de carril en algunos supuestos. Por otra parte, los autobuses tendrán limitada la velocidad máxima en carretera a 80 km/h cuando viajen pasajeros de pie o si esos vehículos carecen de cinturones de seguridad. Además, en autovía y autopista se deberá circular por el carril derecho para dejar libre el izquierdo a los vehículos de emergencia y quitanieves cuando se produzcan nevadas, además de dejar un «carril de emergencia» a vehículos de policía y de servicios de emergencia cuando haya retenciones importantes. En cuanto a los peatones, las aceras serán exclusivas para este tipo de usuarios , prohibiéndose al máximo la circulación y el estacionamiento de vehículos con el fin de proteger a las personas. Para los vehículos de movilidad personal como los patinetes y patinetes eléctricos , se contempla el uso obligatorio de casco homologado y portar «al menos» un elemento luminoso o retrorreflectante en situaciones poco visibles o por la noche. También los conductores profesionales de motos, ciclomotores, ciclos, bicicletas y vehículos de movilidad personal deberán usar chaleco reflectante de alta visibilidad. Se prohibirán las plazas de aparcamiento en las inmediaciones de los pasos de peatones para facilitar la visibilidad y la accesibilidad, y las bicicletas circularán por la calzada como carácter general y preferentemente por el centro del carril. Los conductores de vehículos de motor deberán dejar al menos cinco metros de distancia de seguridad con la bicicleta que circule por delante.