CaixaProinfancia ayuda a las familias que no pueden pagar campamentos de verano
Las actividades y campamentos de verano favorecen la conciliación familiar durante las vacaciones estivales, pero además son una herramienta muy eficaz a la hora de fomentar la sociabilidad de los niños, así como también tienen un impacto destacado en lo relativo al éxito educativo y los resultados académicos.
Sin embargo, son muchas las familias que no pueden hacer frente a los gastos asociados a la participación de sus hijos en estas experiencias, que, por lo tanto, pueden acabar convirtiéndose en un factor de desigualdad importanate.
Es por ello que, desde su creación en 2007, CaixaProinfancia promueve un oferta de actividades de ocio educativo durante los meses de vacaciones escolares dirigida a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, riesgo de pobreza o exclusión social.
El verano, época difícil
«Todos los niños y niñas deberían poder disfrutar del verano y de sus vacaciones. Por ello, mediante estas actividades, reforzamos nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades de la infancia y apoyamos a las familias que más lo necesitan en una época del año que conlleva dificultades en muchos hogares», señala al respecto Marc Simón, subdirector general de la Fundación «la Caixa».
Este año, la entidad destina más de 9 millones de euros a la promoción de estas actividades de ocio educativo, que se realizan a través de más de 300 entidades sociales que colaboran con el programa CaixaProinfancia.
En esta ocasión, el foco de los campamentos de verano, las colonias urbanas y centros abiertos que se enmarcan en esta iniciativa, en los que se estima que participarán en torno a 30.000 niños y adolescentes, está puesto en la importancia de la práctica de la actividad física y la desconexión digital, estableciéndose ambos como factores que favorecen la integración social y el desarrollo personal.
En este línea, CaixaProinfancia pone además a disposición de las entidades sociales una guía de verano, en la que se proponen cinco retos que, a través del juego y la actividad física, fomentan la desconexión digital y, por lo tanto, promueven la interacción como motor de aprendizaje y mejora de habilidades.
La actividad física, clave
Al respecto, el profesor de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte de la Universidad Ramon Llull y colaborador del programa CaixaProinfancia, explica que «las evidencias científicas sustentan los beneficios de la actividad física para el cuerpo, la mente y las emociones durante la infancia». «El juego y el contacto con la naturaleza son elementos esenciales para un desarrollo integral y saludable de niñas, niños y adolescentes, mejorando sus habilidades, fomentando su bienestar social y ofreciéndoles una salud duradera», concluye.
