Quedan ocho equipos, la mitad de los que empezaron la Serie Nacional 63. Tienen un mismo enfoque: alzar la corona. Empiezan en igualdad de condiciones. Los juegos ganados en la fase regular solo sirvieron para fijar el orden de las sedes y, en el caso de Pinar del Río y Granma, asegurarse para la liga invernal. Nada más.
Llegó la hora del «todo o nada». Todos, aunque sea una vez, han sido campeones: Industriales, el que más, 12 veces; Sancti Spíritus y Matanzas, los que menos, una. Las Tunas fue el último en colgarse las preseas doradas el año pasado. Los Gallos ni se acuerdan, sucedió en 1979.
A las dos de la tarde, el líder Vegueros recibe en sus predios de Vueltabajo a los espirituanos, incluidos entre los mejores ocho con un maratón de triunfos a última hora.
Cuatro horas y media después, en Santiago de Cuba, las Avispas serán anfitriones de los Leones, el clásico de clásicos del béisbol cubano. Mañana repiten estos rivales y arrancan los otros pareos de cuartos de final: LTU-CAV y GRA-MTZ.
Vienen días de mucho deporte, con el béisbol pugnando con el fútbol, los juegos escolares y la previa olímpica. Menuda competencia para satisfacer variados gustos.
