Los derechos deportivos han sido noticia en los últimos meses. Primero, con Atresmedia y la MotoGP; y después, con Mediaset y la Fórmula 1. Cada compañía privada se ha hecho con una parte del negocio que, tradicionalmente, se quedaba TVE: los derechos deportivos. Y así sigue siendo, en gran medida.
La Eurocopa, los Juegos Olímpicos, el Mundial Femenino, el Tour de Francia, las Selecciones de baloncesto… Como ya se ha contado en Confidencial Digital, la dirección de la televisión pública lleva tiempo dando el visto bueno a fuertes inversiones de dinero para contar con los principales derechos deportivos.
Aunque alguno de ellos, como la propia Eurocopa de fútbol, está generando grandes resultados de audiencia, en el sector se preguntan qué consecuencias han tenido estos desembolsos en la delicada situación económica de la Corporación. Hay que recordar que la situación es especialmente complicada en RTVE por el recorte de dinero derivado de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado.
Además, hay otro tema recurrente en el debate de los directivos de televisión: el precio que RTVE suele pagar por esos derechos.
Un ejecutivo de una de las principales cadenas españolas reconoce a El Chivato que, desde hace unos meses, su compañía tiene bastante interés en conseguir derechos de este tipo. Sin embargo, cada vez que acude al mercado, observa cómo TVE infla los costes de los derechos de las competiciones. La televisión pública puja sin medir tanto como ellos el desembolso y así no es posible competir, reitera.
Un dato. Los próximos derechos de televisión que se van a subastar son los de la final de la Champions, la NBA y el Mundial de Fútbol de 2026. Habrá que ver si se produce alguna novedad… o se los acaban llevando “los de siempre”.
