No se trata de Messi ni de Roger Federer, este increíble atleta ostentó una fortuna superior a la de muchos de los más ganadores todas juntas.
Pese a que muchas personas creen que el deportista mejor pago de la historia vivió en el siglo XXI y podría ser Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Lebron James, Roger Federer o Tiger Woods; un estudio realizado por un especialista demostró que el atleta que más dinero ganó vivió hace miles de años.
CR7 cosecha u$s 260 millones por temporada, el basquetbolista mejor pago obtiene 130 y Messi apenas encima de esa línea. Sin embargo, este afamado corredor obtuvo una fortuna, que en la actualidad equivaldría a 15.000 millones de dólares, según el análisis del ingeniero y magíster, Iván Fernández Amil.
El autor lanzó un hilo detallado en redes sociales donde contó que Cayo Apuleyo Diocles ganó la multimillonaria cifra en toda su carrera como atleta de la Antigua Roma. Se trata de un reconocido corredor de carreras de cuadrigas.
Este evento hoy podría parecerse a un Gran Premio de Fórmula Uno, donde los aurigas (corredores) montaban un carro tirado por caballos y se llevaban grandes fortunas por cada triunfo obtenido.
El multimillonario ganador vivió hace casi 2000 años y ganó más de 35 millones de sestercios romanos. El autor del análisis realizó un cálculo y concluyó que hoy equivaldría a más de u$s 15.000 millones.
Este deportista de élite brillo en las épocas de la Antigua Roma.
Sus ganancias comprueban la relevancia de este multipremiado deportista en la antigüedad donde disputó más de 4250 competiciones y ganó más de 1450 con casi la misma cantidad de segundos puestos. La leyenda cuenta que daba ventaja en muchas de las de carreras al empezar desde el último lugar y poder dar un espectáculo.
Diocles se retiró con 42 años y medio para consagrarse como uno de los aurigas con la carrera más larga del imperio. Este deporte destacaba por su peligrosidad y por la complejidad física que conllevaba. Por eso, se estima que su carrera no fue mucho más larga que la de un deportista promedio.
La historia narra que no tenía grandes habilidades por fuera del deporte. No tenía conocimientos académicos ni tampoco era un hombre culto. Por eso, tras su retiro, se estableció en una población cercana a Roma y decidió retirarse a descansar.
Al momento de cerrar su carrera, se erigió un monumento en su honor en Roma, en el antiguo Circo de Nerón (hoy el Vaticano) donde se resume su carrera. Sin embargo, este homenaje desapareció con el tiempo, aunque todavía hay textos que permiten conocer sus méritos deportivos.
