El mismo día en el que Conpymes -la agrupación de patronales de pymes española en la que se integra la catalana Pimec- ha visto reconocida su entrada como actor en el diálogo social, la pequeña y mediana empresa de esta comunidad ha celebrado como un triunfo una oficialización que ven como una victoria sobre CEOE y su satélite Cepyme. Hoy mismo se conocía que el Ministerio de Industria y Turismo ha comunicado oficialmente a la Confederación Nacional de Pymes que ocupará una de las vocalías del Consejo Estatal de la PYME y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada en representación de las organizaciones empresariales de ámbito estatal e intersectorial. Durante la entrega en Barcelona de los premios anuales que celebra Pimec -coincidiendo además con el año en que esta patronal celebra sus 50 años de historia-, su presidente Antonio Cañete se ha referido al que, a su criterio, es uno de los grandes cambios en el panorama empresarial español, como es «que las pymes tengan la máxima representación y fuerza con la entrada en el diálogo social estatal con voz propia». «Acabar con el atado y bien atado de la representación empresarial es un hecho histórico, algunos decían que era una utopía», ha apuntado Cañete en un acto con la presencia de numerosas autoridades del mundo de la política y la empresa -entre ellos el presidente Pere Aragonès y el ministro de Industria, Jordi Hereu -, pero no del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha suspendido a última hora coincidiendo con el acuerdo de renovación del CGPJ. «Las pymes vamos a tener voz propia en el diálogo social. Era una cuestión de justicia democrática», ha explicado Cañete, que ha querido agradecer al Gobierno de coalición que lidera el presidente Sánchez el reconocimiento de Conpymes . Para Cañete, «el tiempo en que las pymes estaban relegadas, sin voz propia, no volverá». De fondo, la guerra nada soterrada con la patronal de la gran empresa española CEOE, así como Cepyme, por arrogarse la representatividad empresarial. Desde Pimec se asume que la entrada de Conpymes en el diálogo social genera incomodidad en las organizaciones tradicionales a las que reprochan imponer su punto de vista a los pequeños. En el mismo acto celebrado esta noche en Barcelona las pymes catalanas han pedido consenso, estabilidad y voluntad de acuerdo ante el bloqueo de la situación política en Cataluña, ejemplificada en el pleno de investidura fallido que se celebrará mañana en el Parlament y la posibilidad de una repetición electoral en octubre. Ha llegado la hora de los «grandes consensos, de acuerdos entre diferentes y de estabilidad», ha añadido Cañete, que ha advertido de que «las minorías no pueden condicionar el interés general«, en lo que se ha leído hoy en el Palau Sant Jordi como un llamamiento al acuerdo y al pacto entre las grandes fuerzas políticas. Durante su intervención, Cañete se ha sumado a la demanda de una financiación justa para Cataluña, una petición que se produce precisamente cuando ERC ha puesto sobre la mesa la « soberanía fiscal » como condición para investir a Salvador Illa (PSC) como presidente. Cañete no ha ido tan lejos como los republicanos, que reclaman la salida de Cataluña del régimen común, apuntando en cambio a que se implante un sistema de ordinalidad. «No podemos pasar de ser el tercer en aportar al catorce con el coste de vida ajustado. Alemania aprobó por Constitución el principio de ordinalidad», ha concluido.
