ONU advierte sobre impacto devastador del conflicto en Gaza: hambre y mutilaciones infantiles en aumento.
Territorios Palestinos. El ejército israelí bombardeó la Franja de Gaza este martes, resultando en la muerte de diez familiares del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, según informaron autoridades palestinas. Este incidente se produce en medio de presiones de Estados Unidos sobre Israel para evitar una escalada mayor en la frontera con Líbano.
La Defensa civil de la Franja de Gaza reportó que un bombardeo causó la muerte de diez personas, incluyendo a Zahr Haniyeh, hermana del líder del brazo político de Hamás.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se encuentra actualmente en Estados Unidos.
Autoridades locales de Gaza informaron que el bombardeo afectó el campamento de refugiados de Al Shati, ubicado en el norte del territorio palestino bajo el control de Hamás.
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Mahmud Basal, portavoz de la Defensa civil de Gaza, mencionó que varios cuerpos aún se encuentran bajo los escombros.
El ejército israelí, contactado por esta agencia, declaró que no puede confirmar el reporte pero afirmó atacar durante la noche a combatientes de Hamás que se encontraban dentro de recintos escolares en Al Shati y otra área del norte de Gaza. Según las fuerzas israelíes, estos milicianos estuvieron implicados en el ataque del 7 de octubre que desencadenó el conflicto.
Haniyeh, quien reside en Catar, sufrió pérdidas personales previas en abril cuando tres de sus hijos y cuatro nietos murieron en otro bombardeo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en una entrevista el pasado domingo que “la fase intensa de la guerra en Rafah está a punto de terminar en Rafah”, y que esto permitirá “redesplegar algunas fuerzas hacia el norte”. En esa región, las tropas israelíes enfrentan disparos casi a diario en la frontera con Líbano, donde opera el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás.
Durante la visita de Yoav Gallant a Washington, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó a evitar una escalada en Líbano. Blinken subrayó la importancia de lograr un acuerdo entre Israel y Hamás que garantice la liberación de todos los rehenes y alivie el sufrimiento del pueblo palestino. Sin embargo, las negociaciones para una tregua están actualmente estancadas.
Hamás insiste en que cualquier acuerdo de cese al fuego debe incluir una retirada completa y permanente de las tropas israelíes de Gaza, una condición que Netanyahu rechaza.
El viaje de Gallant busca calmar las tensiones después de que Netanyahu acusara a Washington de retrasar la entrega de armas y municiones. Estados Unidos niega estas acusaciones, afirmando que solamente retuvo un envío de bombas pesadas.
Gallant adoptó una postura más conciliadora al afirmar: “Debemos resolver rápidamente nuestras diferencias y permanecer unidos”.
En el ámbito interno, el gobierno israelí enfrenta un revés después de que la Corte Suprema dictaminara este martes que los estudiantes ultraortodoxos de las escuelas talmúdicas, que hasta ahora estaban exentos del servicio militar obligatorio, deben ser enrolados en el ejército.
Esta decisión complica la situación para Netanyahu, quien lidera una coalición de partidos de derecha y extrema derecha, algunos de ellos ultraortodoxos.
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El conflicto estalló cuando comandos de Hamás irrumpieron en el sur de Israel y causaron la muerte de aproximadamente 1,195 personas, la mayoría civiles, según un recuento de esta agencia basado en datos oficiales.
Además, secuestraron a 251 rehenes, de los cuales 116 aún permanecen en Gaza, y según el ejército israelí, 42 de ellos habrían fallecido.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en Gaza, resultando en un saldo de 37,658 muertos, principalmente civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.
Este alto número de víctimas civiles en Gaza provocó indignación a nivel mundial, y durante la reunión de Yoav Gallant con Antony Blinken en Washington, decenas de manifestantes esperaron para gritarle “criminal de guerra”.
Además de la ofensiva militar, Israel impuso un bloqueo en Gaza que impide la entrada de alimentos, combustible, agua y medicamentos.
Según un informe respaldado por la ONU publicado este martes, casi medio millón de personas en Gaza sufren niveles de hambre “catastróficos”.
Philippe Lazzarini, director de la UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados palestinos), alertó que cada día en promedio diez niños en Gaza pierden una o dos piernas, citando cifras de Unicef, y destacó que esto no incluye a los menores que pierden un brazo o una mano.
La UNRWA enfrenta una crisis desde enero, luego de que Israel acusara a decenas de sus 13,000 empleados de estar involucrados en el ataque del 7 de octubre. Lazzarini informó que la agencia tiene fondos suficientes para operar hasta finales de agosto.
El lunes, familiares de víctimas del asalto de Hamás en Israel presentaron una demanda contra la UNRWA en Nueva York, sede de la ONU.
