José Luis Martínez-Almeida ha vuelto a utilizar el Debate sobre el estado de la ciudad para anunciar que endurecerá las multas . El alcalde ya lo hizo en 2022, cuando triplicó las sanciones por grafitis, botellón y cartones fuera del contenedor , algunas de hasta 6.000 euros por infracción. En el primer año de su segundo mandato, Almeida ha insistido una vez más en perseguir los «comportamientos antisociales» y, el próximo septiembre, el Ayuntamiento de Madrid iniciará la tramitación de una nueva ordenanza. El regidor ha destacado que tomó el bastón de mando en 2019 «denunciando» la «dejación de funciones» del anterior equipo de gobierno, liderado por la exalcaldesa Manuela Carmena, un ayuntamiento que «amparaba, toleraba e incitaba» la okupación y la venta ambulante ilegal. «Vamos a normativizar e incluir en un único texto la prevención, la disuasión y la persecución de todos aquellos comportamientos antisociales que afectan al conjunto de la sociedad. Lo dijimos con la okupación, con la venta ambulante ilegal, con los grafitis, ¡tolerancia cero!», ha señalado Almeida durante su intervención en el pleno de Cibeles, donde ha ensalzado una vez más el momento dulce de Madrid y el trabajo de cada una de las concejalías. La elaboración de la nueva Ordenanza de Convivencia y contra los Comportamientos Antisociales corresponde al Área de Vicealcaldía, Portavoz, Seguridad y Emergencias, que después del verano abrirá una consulta pública con la que se «entablará un amplio diálogo con todos los sectores afectados para hacer una buena ordenanza cuyo objetivo fundamental es luchar contra los comportamientos antisociales y mejorar la convivencia en la ciudad». Según han precisado desde la concejalía que dirige la vicealcaldesa, Inma Sanz, «la idea es que la entrada en vigor de la ordenanza se produzca a lo largo de la segunda mitad del mandato». El objetivo de la normativa consiste en «regular» y «mejorar la convivencia» en la capital. Por un lado, mediante «mecanismos» que garanticen una «respuesta urgente a las conductas y actos vandálicos que son fuente de conflicto entre los ciudadanos», destacan desde el área de Vicealcaldía. Por otro, endureciendo las multas de esos «comportamientos antisociales». Por ejemplo: el consumo de alcohol en vía pública –los botellones–, el uso inadecuado del espacio público, las conductas y actuaciones que perjudiquen el patrimonio urbano –vandalismo– o los actos incívicos de los propietarios de perros y otras mascotas.
