«Estoy muy contento por todo lo que está pasando en mi carrera». Con estas palabras comienza la entrevista con ABC el artista marcial mixto brasileño -pero nacionalizado mexicano- Diego Lopes (Manaus, 1994) . Es el hombre de moda en la UFC, la mayor liga de MMA del mundo. En apenas un año su vida ha dado un giro radical, para convertirse en una potencial estrella. De momento, ya ha logrado cuatro renovaciones de contrato con la UFC y este sábado, en el UFC 303, tendrá la oportunidad de colarse entre los mejores de la división del peso pluma, de la que Ilia Topuria es campeón . Lopes acababa de llegar de entrenar y sucedió una llamada con su mánager, Jason House. – ¿Cuánto pesas? ¿Puedes pelear en dos semanas? – Sí, claro, no tengo ningún problema. – Es contra Brian Ortega, en el UFC 303, combate coestelar. ¿Lo aceptas? – ¡Claro! ¡Mándame ahora mismo el contrato! Esa fue la conversación que mantuvieron, y suponía una salvada de muebles por parte de la UFC, que veía cómo Conor McGregor se caía de su enfrentamiento contra Michael Chandler, y la oportunidad de su vida para Diego Lopes, quien desde que debutara en la compañía con derrota contra Movsar Evloev en corto aviso en mayo de 2023, ha encadenado tres triunfos en el primer asalto que le han permitido colarse en el top 15 y ahora tener la posibilidad de vencer al tercer clasificado, el estadounidense de orígenes mexicanos Brian Ortega. «Pedí personalmente pelear en la International Fight Week, pero no me encontraban un rival. Tenía claro que yo no quería vacaciones , soy una persona que me mantengo muy activo todos los días. Dana White me ha dicho personalmente que le gusta mucho mi estilo y he recibido muy buenos comentarios por parte de la UFC, no por nada me han llamado para ser el combate coestelar en un evento tan importante. Necesitaban algo grande para llamar la atención de los aficionados ( después de la salida de McGregor del UFC 303 ). Por el estilo que tenemos Ortega y yo creo que les va a encantar la pelea a los fans», cuenta Lopes a este periódico. Si algo ha despertado el interés del luchador que comparte gimnasio con Alexa Grasso, Irene Aldana o Alessandro Costa es su manera de terminar los combates antes de la campana, con una manera de enfrentarse a los pleitos muy finalizadora. «Me gusta el estilo de Ortega porque es un estilo parecido mío. Creo que yo tengo más agresividad y explosividad que él, eso nos diferencia, pero los dos tenemos un buen jiujitsu brasileño, un gran boxeo, es una pelea que me entusiasma mucho, puede ir para cualquiera de estos escenarios. Vamos a tener buenos intercambios seguro», señala Lopes durante la entrevista. Llegados a este punto, es necesario saber hacia dónde podría llevarle una buena victoria al peleador que representa a México y a Brasil, dos grandes mercados para la UFC. «La parte de arriba de la división está muy cerrada (por Topuria, Volkanovski y Holloway), pero una victoria contra Ortega me empujará al top 5 de la categoría. La oportunidad por el título está un poco lejos, la siguiente pelea parece que será Ilia Topuria contra Max Holloway y Alexander Volkanovski está esperando su oportunidad también. Habría que esperar casi un año, si tomo la posición de Ortega no voy a quedarme sentado esperando, quiero estar activo y que pase más rápido el tiempo. Hay nombre muy importantes con los que puedo pelear como Movsar Evloev, Yair Rodríguez, Arnold Allen o Josh Emmett ». Lo cierto es que el recorrido dentro de UFC de Diego Lopes está siendo inédito. Después de cada combate ha negociado un nuevo contrato, logrando firmar recientemente un acuerdo que le coloca con muy buenos números a percibir por parte de la compañía. «He hecho todos los méritos para lograr el contrato que tengo ahora, no me han regalado nada», afirma el peleador brasileño, quien estaría encantado de participar en la hipotética cartelera que UFC impulsará en España en el primer semestre de 2025.
