Desde hace 700 años, un músico toca la trompeta en lo alto de Basílica de Santa María, mirando al norte, sur, este y oeste y dejando la canción sin terminar, faltando las últimas notas
La capital actual de Polonia es Varsovia, pero Cracovia, su segunda ciudad más poblada, lo fue durante un tiempo. No por ello es menos importante que antes, pues conserva su esencia, su belleza, sus costumbres y algunos de sus edificios y monumentos. Y también, una de las tradiciones más llamativas de Europa, la del trompetista que, cada hora en punto, sale de lo alto de la Basílica de Santa María, y toca una melodía desde norte, sur, este y oeste de la torre. Algo que ocurre desde hace 700 años, pero la canción siempre queda incompleta, y es que hay una curiosa historia que lo explica.