En diciembre de 2022, ni tres meses enteros transcurridos desde que el novato
Joe Mazzulla asumiera las riendas de los Boston Celtics a sus
34 años, la impronta del osado técnico ya se hacía notar. Sus Celtics marchaban a la velocidad de la luz en su arriesgado pero determinado viaje hacia un baloncesto distinto, de ese equipo que se había apoyado en su rigor defensivo para ser subcampeón de la NBA seis meses antes hacia el coral éxtasis ofensivo.
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