En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) está revolucionando industrias, la estrategia de Apple en este campo se encuentra bajo intenso escrutinio. A diferencia de competidores como Google y Microsoft, que han avanzado agresivamente en la adopción de IA, Apple ha adoptado un enfoque más cauteloso y centrado en la privacidad. Este artículo explora si Apple ha llegado tarde a la carrera de la IA o si su estrategia pausada podría ser ventajosa a largo plazo, evaluando las perspectivas de expertos de la industria. Enrique Dans, profesor de IE University, subraya que el mayor desafío de Apple no es la temporalidad de su incursión en la IA, sino la disponibilidad de datos para trabajar. Apple ha priorizado la privacidad, una estrategia que ha limitado su capacidad para recolectar datos comparado con gigantes como Google y Meta. Esta decisión, aunque valiosa para la imagen de privacidad de Apple, ha dificultado atraer a especialistas en 'machine learning', quienes necesitan vastas cantidades de datos para desarrollar modelos eficientes. La política de privacidad de Apple implica que sus modelos de IA deben ser más pequeños y menos dependientes de grandes volúmenes de datos, a diferencia de los modelos masivos utilizados por sus competidores. Esta estrategia podría ser efectiva en escenarios cotidianos donde la eficiencia y la privacidad son esenciales, pero podría limitar la capacidad de Apple para competir en ciertas áreas de IA generativa. En este sentido, la compañía de Cupertino ha centrado sus esfuerzos en desarrollar sistemas que operen en el propio dispositivo del usuario, evitando así el almacenamiento de datos en la nube y garantizando la privacidad. Esta decisión ha llevado a Apple a desarrollar su propia infraestructura de hardware, como los procesadores Apple Silicon, que soportan estas capacidades. Las acciones de la firma de la manzana han experimentado un aumento del 14% en el último año, una cifra modesta en comparación con el crecimiento explosivo de Nvidia (más del 200%) y los aumentos significativos de Microsoft y Alphabet (Google) con un 33% y 46% respectivamente. Estas empresas han integrado sus innovaciones en IA de forma más visible, impulsando sus valoraciones en el mercado. Aún así, las acciones de Apple se sitúan actualmente por encima de los 187 dólares, un precio récord. XTB atribuye el reciente máximo histórico de Apple al optimismo generado por las nuevas funcionalidades relacionadas con la IA anunciadas en su último sistema operativo. Sin embargo, la dependencia continua del iPhone, que representa el 53% de sus ingresos, plantea un reto. Las ventas del iPhone han crecido solo un 2% en promedio en los últimos dos años, indicando una saturación del mercado que Apple necesita abordar con innovación en otros segmentos tecnológicos. El optimismo alrededor de Apple también se ve reflejado en la valoración de su estrategia de IA. A diferencia de Google y Microsoft, que han desplegado chatbots avanzados como Bard y ChatGPT, Apple ha optado por integrar la IA de manera más discreta en sus productos existentes, como Siri y las capacidades de aprendizaje automático de Core ML. Este enfoque ha permitido a Apple mantener su reputación de privacidad y seguridad, aspectos cruciales en un mundo cada vez más preocupado por la protección de datos personales. Sandra García, CEO de Dekalabs, sostiene que Apple no llega tarde a la carrera de la IA. Su enfoque pausado y meticuloso, centrado en la privacidad y la experiencia del usuario, podría resultar ventajoso a largo plazo, dice. Apple sigue destacándose en diseño y usabilidad, y la IA complementa su negocio sin ser disruptiva, reforzando la relevancia de su hardware de alto rendimiento. García sugiere que la IA puede ser un catalizador crucial en áreas como los servicios financieros, la salud digital y la realidad aumentada/virtual, potenciando experiencias personalizadas y creando productos innovadores. En comparación, Verónica Ferrer, profesora de big data y analytics en EAE Business School, destaca que Google y Microsoft han integrado la IA de manera más profunda y visible en sus productos. Google, con su buscador, Android, y servicios en la nube, y Microsoft, con su suite de Office y Azure, han liderado la adopción de IA. Apple, por su parte, ha optado por una estrategia más reservada, con herramientas como Siri, Create ML y Core ML, enfocadas en respetar la privacidad del usuario. Este enfoque podría limitar la capacidad de Apple para competir en el ámbito de la IA generativa, pero también le permite mantener su filosofía de seguridad y privacidad. La estrategia de IA de Apple, que excluye al 90% de los iPhones actuales debido a las demandas de procesamiento, podría tener repercusiones significativas en su base de usuarios y ventas futuras. Dans apunta que esta exclusión no es intencionada, sino una consecuencia de las limitaciones técnicas de los dispositivos más antiguos. Sin embargo, esto podría incentivar a los usuarios a actualizar sus dispositivos, beneficiando a Apple tanto en ventas como en la gestión de su parque de dispositivos. Aunque esta estrategia no reduce la dependencia del iPhone, complementa su creciente enfoque en los servicios de suscripción, que ofrecen un flujo de ingresos más estable y menos susceptible a la competencia. Javier Niederleytner, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), cree que la clientela fiel de Apple minimiza el riesgo de la saturación del mercado de smartphones. La IA ofrece a Apple vastas oportunidades de diversificación en servicios financieros, salud digital y realidad aumentada. Niederleytner también considera que, aunque Apple puede parecer tardía en la carrera de la IA, su inversión significativa y su capacidad tecnológica le permitirán compensar este retraso. Según Verónica Ferrer, la capacidad de Apple para integrar la IA en su ecosistema sin comprometer la privacidad del usuario podría ser un diferenciador clave. Sin embargo, el desafío reside en cómo Apple puede utilizar esta IA para ofrecer experiencias innovadoras y competitivas frente a las soluciones de IA generativa de Microsoft y Google, que han capturado la imaginación del mercado con sus avances en modelos de lenguaje y generación de contenido. Por otro lado, Sandra García Blasco enfatiza que Apple está posicionada para aprovechar la IA en áreas emergentes. La salud digital, por ejemplo, es un campo donde Apple ya ha mostrado interés con el Apple Watch y sus capacidades de monitoreo de salud. La integración de IA en estos dispositivos podría revolucionar el cuidado de la salud personal, ofreciendo diagnósticos más precisos y recomendaciones personalizadas. Además, la realidad aumentada y virtual representa otro frente donde la IA de Apple podría marcar una diferencia significativa, potenciando aplicaciones educativas, de entretenimiento y profesionales. «Es probable que la carrera de la IA sea un maratón y no un sprint, por lo que aún hay tiempo para que Apple se convierta en un contendiente a medida que el panorama de la IA continúa evolucionando», dijo Amadeo Alentorn, jefe de renta variable en Jupiter AM.
