El PP ya estudia qué acciones emprender para evitar que el Gobierno vacíe de poder al Senado. A través de la ley de paridad, el PSOE ha colado una enmienda para modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y evitar que la Cámara Alta pueda tumbar los objetivos de déficit y de deuda, que son imprescindibles para que el Gobierno pueda aprobar los Presupuestos. La maniobra de los socialistas puede ser inconstitucional y eso ha abierto la puerta al PP a tomar acciones jurídicas y políticas para frenarla.
En este sentido, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha criticado este viernes la intención del Gobierno de "vaciar de competencias al Senado" utilizando una enmienda "que no ha podido ser debatida en el Congreso" y ha anunciado que el PP va a "analizar y utilizar todos los instrumentos tanto jurídicos como políticos" a su alcance para "defender las competencias de la Cámara Alta". La dirigente del PP ha reprochado estas "argucias" del PSOE y Sumar, que buscan "degenerar y atacar la calidad democrática" de España. "Hay que respetar las instituciones", ha añadido.
"No puede ser que como la mayoría en el Senado es del Partido Popular, desde el Congreso se modifiquen los procedimientos para poder ganar lo que se pierde por el resultado de las urnas", ha dicho Gamarra, quien ha advertido de que "así mueren las democracias".
La maniobra del PSOE para vaciar de poder al Senado puede ser inconstitucional. En un informe de los letrados del Congreso, que publicó LA RAZÓN, se señalaba que la modificación de las competencias del Senado a través de la ley de paridad son dos cuestiones que "no guardan coherencia" y, "conforme a reiterada doctrina del Tribunal Constitucional", su tramitación como enmienda "podría vulnerar el derecho de los diputados y diputadas reconocido en artículo 23 de la Constitución Española". Por tanto, este apunte recogido en el informe de los letrados da pie a que el PP pueda acudir al Tribunal Constitucional y ahí tendría muchas opciones de vencer.
Cabe decir, además, que ese informe de los servicios jurídicos del Congreso ha sido reiteradamente ignorado por el PSOE y por Sumar, quienes tienen la mayoría en la Mesa de la Cámara.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria señala en el artículo 15 que los objetivos de déficit y de deuda deben obtener el apoyo del Congreso y del Senado y ese paso es esencial para que después se puedan tramitar los Presupuestos. Si no, se daría el mismo escenario que el año pasado, cuando el Senado, con mayoría absoluta del PP, tumbó los objetivos de estabilidad Presupuestaria y el Gobierno se quedó sin posibilidad de presentar las Cuentas, aunque acabó renunciando a ello esencialmente por la debilidad parlamentaria ya que se hacía muy difícil que los independentistas catalanes las apoyasen en pleno ciclo electoral.
Este año, el Gobierno quiere evitar que se reproduzca ese mismo escenario y, por ello, ha usado la ley de paridad para colar una enmienda que reforme el precepto de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que da poder al Senado. Con esta reforma, la última palabra quedará en manos del Congreso y vacía de competencias a la Cámara controlada por el PP. Si bien, como es evidente, la ley de paridad y la Ley de Estabilidad Presupuestaria no guardan conexión y eso es lo que puede convertir la maniobra en inconstitucional.
Además del PP, socios del Gobierno también han criticado el movimiento (particularmente, Esquerra y Podemos). Y es que la ley para la representación paritaria (hombres y mujeres) en órganos decisorios de la vida política y económica es una iniciativa muy sensible y la maniobra de los socialistas resta consenso ya que ha hecho que los populares vayan a votar en contra cuando tenían previsto darle apoyo. De hecho, la ley de paridad es una transposición de una directiva europea que ha sido impulsada por los populares europeos.
