Fernando Alonso afronta el GP de España - que se celebra este fin de semana- con optimismo pero también con cierta preocupación por el circuito y a vueltas con las mejoras. Aston Martin logró resurgir en Canadá después de tres fines de semana para olvidar y dos ceros en su casillero en Imola y Mónaco. Pero a pesar de esta sexta plaza, la escudería británica sigue lejos de los coches de cabeza y sin recortar distancias en ritmo de carrera con Mercedes y trabajan por seguir mejorando y entendiendo el desarrollo del coche.
"Vendrán circuitos mejores, otros peores. El siguiente, el de casa, no está marcado en rojo en nuestro calendario. Es uno de los reguleros. El equipo está intentando llevar piezas nuevas para Barcelona, y a ver si podemos dar una bonita sorpresa", explicó Alonso tras el GP de Canadá.
Y tras examinar el coche para tratar de corregir errores, en Montmeló Alonso disfrutará de algunas mejoras aunque en menor medida que el resto de las escuderías. Los de Silverstone incorporarán tres innovaciones: una nueva suspensión delantera y nuevos pasos de aire en las zonas pegadas a las ruedas delanteras y traseras.
Con estos cambios, la escudería verde ha implementado hasta 20 cambios en su coche para intentar mejorar con el paso de las fechas y los circuitos. Una cifra que supone casi el doble de las mejoras probadas por equipos como McLaren, Ferrari, Haas o Alpine.
En el caso de Ferrari, las novedades afectan al suelo del SF-24, además de los pontones y la zona del Halo.
Por su parte, Mercedes, que dio un gran salto de calidad en Canadá con su nuevo alerón delantero, continuará con su camino evolutivo completando ese alerón con un nuevo paquete bastante completo que incluye un alerón trasero específico para esta pista y múltiples novedades de rendimiento: cubierta motor, un nuevo suelo por completo y nuevo difusor.
Red Bull, por su parte, tratará de afianzar su dominio incorporando nuevos pontones y un nuevo 'beam wing' o ala de viga, situada en la parte baja junto a los escapes.
