«El problema es que Sánchez debe ser el presidente de todos los españoles y no sólo de una parte que comparte su postura» , recriminó ayer el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, al jefe del Ejecutivo de la Nación, que con su apuesta por una financiación «singular» para Cataluña ha vuelto a despertar el profundo malestar en la Comunidad. «Pedimos igualdad», reiteró el también consejero de Economía y Hacienda, quien reprochó que Pedro Sánchez «utiliza guantes de seda para los separatistas y guantes de boxeo para el resto de los ciudadanos». Y es que ahora que ha sido el propio jefe de La Moncloa el que «ha puesto encima de la mesa» el sistema de financiación -en mitad de las negociaciones para la presidencia de la Generalitat -, desde la Junta aprovechan para reiterar su ya histórica demanda de la reforma, tras «diez años caducado». Nació, recordó Carriedo, también sin contar con el resto de las autonomías y fruto del entendimiento de José Luis Rodríguez Zapatero y ERC, dejando ya a Castilla y León «infrafinanciada» . Así que ahora que parece que se pretende abrir el melón del cambio, Carriedo mostró su preocupación porque ante «la referencia explícita» de la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, a que los castellano y leoneses -también citó a los extremeños- se «aprovechan» del modelo de financiación, Sánchez «no nos defendió». Y es que, incidió Carriedo, lo apuntado por la independentista en su pregunta al presidente en el Congreso «no es cierto», pues «estamos claramente infrafinanciados». Tanto, recalcó, que lo que recib e la Comunidad a «no» cubre ni siquiera para costear el gasto en los tres servicios básicos (sanidad, educación y servicios sociales). Si, añadió, en Castilla y León «tenemos mejores servicios públicos» es gracias al «esfuerzo que hacemos por gestionar bien» los recursos que se reciben. «Gestionamos mejor» los fondos, dedicando «todos» a «mejorar la vida de la gente», frene a quienes lo destinan a «embajadas en el exterior y gastos separatistas». Pero, Castilla y León tiene un «claro problema de financiación, como lo tienen todas las comunidades» , subrayó el responsable de las arcas autonómicas, quien afeó que Sánchez perdiese la oportunidad de reconocerlo. «Era una buena ocasión para que presidente hubiera defendido a todos los españoles», consideró Carriedo, quien aseguró que el «muro creado» por el presidente «no sólo es ideológico que separa a los que no piensan como él», sino que también es «territorial», en el que «de un lado» están «los separatistas de unas comunidades» y, «de otro, otras». «Ha decidido ser sólo el presidente de unos españoles», insistió el portavoz