Un tribunal de Estocolmo absolvió este jueves a un exgeneral sirio acusado de cometer crímenes de guerra en su país, al estimar que las pruebas en su contra eran insuficientes. Mohammed Hamo, de 65 años y radicado en Suecia, estaba siendo juzgado desde abril en la capital sueca por "complicidad" en crímenes de guerra cometidos en Siria entre enero y julio de 2012, lo que podría haberle supuesto una condena a cadena perpetua.
La guerra civil siria entre el régimen de Bashar al Asad y grupos de oposición armada, incluido el movimiento yihadista Estado Islámico, estalló en 2011 por la represión de manifestaciones prodemocracia y ha dejado más de medio millón de muertos. El Ejército sirio cometió "ataques indiscriminados contrarios al derecho internacional" en un barrio de Homs (centro de Siria), Hama y en la ciudad de Al Rastan en 2012, pero "no se presentaron pruebas" que demostraran que la 11ª división del exgeneral Hamo "participara en estos ataques", dictaminó el tribunal en un comunicado.
"La cuestión principal es si la undécima división del Ejército sirio intervino en ataques indiscriminados en ciertas áreas y si el acusado contribuyó a armar a la división en esos ataques. En opinión del tribunal no se han presentado pruebas que aclaren estas cuestiones", señala la sentencia. Los jueces también afirmaron que "no era seguro" que Hamo "fuera responsable de armar a las unidades militares" que podrían haber participado en ataques asimilados a crímenes de guerra.
Hamo desertó del Ejército sirio en 2012 para huir primero a Turquía y marcharse luego a Suecia, donde reside como refugiado desde 2015. Durante el juicio, la Fiscalía sostuvo que como general, participó en la coordinación de esas operaciones y suministró armas a las unidades implicadas. Para su abogada, Mari Kilman, no se le puede considerar responsable de esos actos "porque actuó en un contexto militar y tuvo que seguir órdenes". El militar sirio, el e más alto rango juzgado en Europa sin ser en ausencia, negó toda responsabilidad criminal.