De nuevo sobre la mesa y, otra vez, en un contexto en el que la Junta de Castilla y León ya prevé por los antecedentes que el resultado no será bueno para los intereses de la Comunidad. Así que de abrirse el demandado melón de la reforma de la financiación autonómica ahora que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto sobre la mesa una «singular» para Cataluña coincidiendo justo con las negociaciones para la Presidencia de la Generalitat, en el Ejecutivo autonómico ya dicen que de eso nada. Una particular para un territorio específicamente «supone un robo para Castilla y León», reiteró ayer desde Santiago de Compostela el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, recalcando la posición «totalmente en contra» de una maniobra en este sentido. «Lo que no puede hacer la ministra de Hacienda es jugar con las cartas marcadas, porque ellos ya han hecho una negociación por detrás, oscura, sin ningún tipo de transparencia y sin darnos ningún tipo de explicaciones», ya advirtió Mañueco, dejando claro de antemano que no tragan con hacer el paripé en la reunión de la Conferencia de Política Fiscal y Financiera (CPFF) anunciada ayer por María Jesús Montero para julio.«Lo que quiere este Gobierno es romper la igualdad de todos los españoles», cargó Mañueco. Y añadió que tras los «privilegios políticos» en forma de amnistía «a sus socios radicales y separatistas» que «sirvió para que Sánchez se atornillara a La Moncloa», ahora pretender otorgarles los «económicos» merced al modelo de financiación y «conseguir la Presidencia de la Generalitat».«Nosotros no queremos la sobras, queremos participar desde el primer momento», subrayó también el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, tras asistir en Madrid a la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presidida por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Sin estar presente en la reunión, Montero fue la gran citada por comunidades, señaló el también portavoz de la Junta. Aunque el orden del día era tratar el funcionamiento del Fondo de Resiliencia Autonómica -una «forma de financiar deuda, pero no de más gasto» en un escenario en el que se va hacia el déficit cero, cuestionó-, fueron «varias» las autonomías que pusieron sobre la mesa «el debate» abierto «sobre la financiación singular que piden los separatistas». Y, ahí, ya recalcó Carriedo, la «hoja de ruta» a seguir es «muy clara»: «Que no se excluya a las comunidades autónomas de la participación en el modelo de financiación». Un sistema en el que, además, reiteró la petición de «igualdad» y «participación de todos» en «todo lo que contribuya a mejorar los criterios de solidaridad interna y la cohesión de España como país». «No nos parece que esto tenga que tratarse singularmente con nadie», sostuvo. Y hacerlo, apostilló el responsable de las arcas autonómicas, a «partidos que quieren la separación de España» con unas «unas cantidades de forma singular, y lo que sobre se reparta entre el resto». «Nosotros no queremos las sobras, queremos participar desde el primer momento», dejó claro Carriedo, para quien «no tiene ningún sentido que la financiación autonómica de España se decida en Suiza -en alusión Carles Puigdemont- con unos partidos separatistas». «Nosotros queremos que se decida entre todos, contando con la opinión de todas la comunidades». «No queremos que sea singular, sino que sea en condiciones de igualdad para todos», incidió Carriedo. «Lo que tenemos que hablar es de la prestación de servicios públicos», subrayó Mañueco, quien recordó que «todas las personas que viven en España somos iguales en derechos y también en servicios públicos». Algo que también recordó por la mañana, vía mensaje en X a la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, después de que en su argumentación para defender que Cataluña reciba más calculó que con el actual modelo un catalán «pierde» al año «2.600 euros», mientras que un castellano y leonés «gana 1.800» y un extremeño, «3.200». «El dinero lo pagan los ciudadanos, no los territorios y se utiliza para dar servicios a las personas», respondía Mañueco, además de recalcar que Castilla y León «tiene la mejor Educación de España, es líder en atención a las personas dependientes y está en los puestos de cabeza en calidad sanitaria». «A esto destinamos la financiación autonómica que, insistimos, no cubre el coste real de los servicios públicos», añadía a la vez que espetaba que «aquí no malgastamos en un referéndum ilegal ni en embajadas en el extranjero, como sí hacen los socios independentistas de Sánchez, que hoy han despreciado a nuestra tierra». «Castilla y León no es más que nadie, pero tampoco menos», zanjó.