Por Virginia Vega – Periodista
¿Cómo ve y cuáles son sus principales preocupaciones sobre la actual situación del país?
Vemos con suma preocupación la crisis transversal que ha generado este gobierno en todos los ámbitos, por ser manejado a puro capricho por un presidente de y para pocos, negador serial de graves problemas institucionales del país. Finalmente frente a tanto cruento homicidio, armas de guerra y sangre derramada en las calles de todo el país, recién la semana pasada el presidente tuvo el valor de reconocer a medias la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad ciudadana.
El mismo Lacalle Pou que ganó las elecciones mintiendo y diciendo que tenía la solución mágica para erradicar definitivamente la violencia en la resolución de conflictos y el narcotráfico tiró la toalla frente a la evidencia. Lamentablemente todo empeoró.
La propia LUC es clara en el mensaje que da facilidades a los narcos. Se aumentan penas para el narco menudeo, tribuneando penalización, pero se crean normas que facilitan el lavado de dinero con efectivo en los bancos y el transporte de cocaína a través de empresas fantasmas por el puerto de Montevideo.
¿A qué se refiere con graves problemas institucionales?
Los escándalos semanales de corrupción y el comprobado uso y abuso sistemático del aparato del estado para beneficio de particulares o para espiar personas sin autorización de ningún actor del Poder Judicial se han dado desde el primer año de gobierno.
Se suma que opera un Ministerio del Interior, estructuralmente descabezado, que se dedicó más a hacer los mandados que le pedía Astesiano, incluyendo meterse a averiguar sobre la vida privada de 2 albañiles que estaban haciendo una changa en la casa de un alto funcionario de Presidencia, que a hacer cumplir la ley.
Estas situaciones no nos dan ninguna garantía republicana de nada. Si lo sumamos a los reiterados casos de clientelismo político donde se mal utiliza la plata de todos para financiar campañas o crear gobiernos paralelos como sucedió en el MIDES y en la Comisión Tecnico Mixta de salto Grande, donde Delgado y Albisu actuaron como mandaderos de quien se cree el Rey Luis I de La Tahona, a quien por su pedigrí no le gustó que en Salto el pueblo reeligiera a un frenteamplista de a pie como intendente.
La insistencia en esas conductas ha deteriorado la calidad democrática y vuelve a la población aún más incrédula y descreía del valor democrático y republicano de la sana práctica política, lo cual queremos revertir.
“Necesitamos un gesto republicano, un compromiso público de Lacalle Pou frente a la ciudadanía y sus representantes que no deje ninguna duda respecto a que no se va a usar el aparato del Estado para enturbiar el proceso ni el resultado electoral.” – Andrés Lima
Sin embargo, el Frente Amplio frente a esas situaciones resolvió actuar con lo que llamó “cautela republicana”.
Y estamos de acuerdo, pero nosotros insistimos con que la cautela republicana hay que complementarla con señales claras del gobierno. Es necesario un gesto presidencial republicano que de paz y tranquilidad a la ciudadanía. Tenemos dos ejemplos dee turbiedad recientes.
Frente a la publicación de los chats entre Iturralde y el pederasta Penadés donde se hablaba de que la Fiscal era blanca y lo protegería, Lacalle sólo habló de la gravedad de las filtraciones, dijo que si Iturralde hizo gestiones había fracasado porque Penadés está preso y que lo felicitaba por haber renunciado a la presidencia del honorable P.N. Del fondo del asunto, sobre de digitar y presionar fiscales, ni una palabra.
Lo mismo cuando se reveló que con la anuencia de Lacalle Pou se pretendió involucrar al presidente del PIT-CNT con el consumo y tráfico de pasta base utilizando todas las divisiones de Inteligencia y el Ministerio del Interior.
Aceptó estar al tanto, cosa que antes había negado públicamente, pero rápidamente dijo que el se ponía inmediatamente a disposición de la justicia cuando el mismo, con la complicidad de la exfiscal Fossati, ocultó su teléfono que contenía intercambios de chats, audios, y fotos con Astesiano.
Por eso necesitamos un gesto republicano, un compromiso público de Lacalle Pou frente a la ciudadanía y sus representantes que no deje ninguna duda respecto a que NO se va a usar el aparato del estado para enturbiar el proceso ni el resultado electoral.
Y que quede claro todos los escándalos fueron hechos públicos por la justicia, prensa, la ex Subsecretaria de Cancillería Carolina Ache, arrepentidos judicializados y fuego amigo. El Frente Amplio siempre utilizó los caminos institucionales para solicitar transparentar y profundizar las investigaciones en curso, poniendo en práctica nuestro compromiso con quienes representamos y el deber ético y moral que debemos sostener como oposición responsable.
Respecto a la interna. A pesar de la suposición de muchos, efectivamente, tal como usted ha reafirmado, su precandidatura Andrés Lima sigue firme, y, al menos según las encuestas, sumando adherentes. ¿Cómo observa estos movimientos de la interna frenteamplista?
En las internas el trabajo de las encuestadoras se complejiza porque es muy difícil anticiparse al universo real de quienes realmente irán a votar el 30 de junio en cada departamento. La tendencia es a crecer, pasamos del 1 al 8%, lo que se parece mucho a lo que vemos en el cara a cara de cada recorrida barrial. En cada encuentro con la gente sentimos un aumento creciente en el calor y la receptividad hacia las propuestas del Encuentro Federal Artiguista. Nos pasa en los comités, en los actos conjuntos, en las ferias, y en cada desembarco a lo largo y ancho del país.
¿A qué factores atribuye ese crecimiento?
Principalmente a que se reconoce que le estamos dando voz al interior con una mirada nueva que recoge las necesidades de todos los interiores profundos del país incluyendo el área metropolitana.
Con suma responsabilidad asumimos que el Plenario nacional del FA aprobó por primera vez una precandidatura no metropolitana para que contribuyamos a consolidar la presencia sostenida de nuestra fuerza política en el interior del país y poder dar respuesta a sus problemas estructurales que se han agudizado con este gobierno.
Por ejemplo, con la salud, que es un derecho fundamental, hoy con el herrerismo hay una clara discriminación que se constata en datos muy significativos. En el área metropolitana hay 78 especialistas médicos cada 10 mil habitantes mientras que en el norte con suerte trabajan 18 cada 10 mil habitantes.
Ni siquiera han logrado que en el 100% de las policlínicas rurales trabaje un médico general permanente. Parte de nuestras propuestas es fomentar la radicación de especialistas e investigadores de la salud en el interior del país.
Otro motivo por el que muchos ciudadanos frenteamplistas y no frenteamplistas nos apoyan es porque nos ven unitarios y como articuladores de lo que puede ser la síntesis frenteamplista frente a una eventual polarización.
Tanto Carolina, Yamandú, yo y tantos otros hemos entendido que en el Frente Amplio nos necesitamos todos y que junto a las organizaciones sociales y a los de a pie tenemos que contagiar la esperanza de construir paso a paso, y sin falsas promesas, un país inclusivo, equitativo, solidario, menos desigual donde nos respetemos y participemos todos los que tengan algo positivo para aportar. Estos cambios son con todos o no son.