Madrid quiere controlar el despliegue de la guardia europea de fronteras (Frontex) en África occidental y para ello precisa el respaldo de los países que deben acoger esta herramienta de control. Se trata de un asunto de alta carga política porque Francia no quiere matices españoles sobre sus intereses pero los países africanos sí porque huyen de su antigua metrópoli. Pero además porque España no quiere manos extranjeras por muy europeas que sean gestionando la seguridad de Canarias. No hay que olvidar que Fabrice Leggeri, exdirector de Frontex, dimitió de su cargo en abril de 202 ...