Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), presentó una propuesta para salvar a Coopeservidores al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif). Esta contempla acciones como mantener la entidad intervenida por un año, reducir las tasas de interés de captación del público y aplicar un plan agresivo de cobro de préstamos a clientes.
La iniciativa, presentada este lunes 17 de junio, fue hecha a título personal y a petición de personas con ahorros e inversiones en la institución, quienes le solicitaron elaborar una revisión financiera. El análisis hecho por el exbanquero abarcó el periodo de cierre al 31 de diciembre de 2023 y el corte parcial al 31 de mayo de este año, según los datos publicados en la página de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
La Nación consultó a la oficina de prensa del Conassif, por correo electrónico, a la 1:48 p. m. de este lunes, sobre el trámite que se dará a las recomendaciones planteadas, pero no hubo respuesta al cierre de esta nota.
Fernández consideró que la entidad puede continuar como un negocio en marcha, pero la principal condición es que la intervención de Coopeservidores se amplíe por un año, que es el plazo máximo permitido en la Ley Orgánica del Banco Central. Además, que la interventoría mantenga las condiciones de tomar medidas excepcionales, como no permitir a los ahorrantes y depositantes retirar su dinero, y renegociar las deudas con otras entidades financieras, principalmente la banca pública.
Cuando Marco Hernández, interventor de la cooperativa, tomó posesión de la entidad tenía obligaciones con el público por ¢510.000 millones de 131.500 clientes, y con acreedores financieros por ¢142.000 millones, además de una cartera de crédito con un saldo de ¢537.000 millones.
Conassif pide a interventor determinar si Coopeservidores continúa o debe ser liquidada
“Si Coopeservidores reinicia operación normal sin medidas especiales, los depositantes se van a llevar la plata. Entonces, la propuesta es que por un año el interventor ponga las reglas de juego para los ahorrantes y depositantes, en las cuales se paguen solo los intereses y no se permita el retiro del principal. También se puede tomar la decisión de pagarles a los pequeños depositantes, aquellas personas con ¢1 millón para abajo”, recalcó el exbanquero.
Fernández agregó que los préstamos con otros intermediarios financieros, principalmente la banca pública, deben negociarse a 10 años plazo con una nueva tasa de interés. Además, recalcó que las instituciones aún pueden pactar readecuaciones con Coopeservidores, solo lo tendrían prohibido en caso de que entre en un proceso concursal.
“Es necesario bajar el costo de fondeo. Es preferible no crecer ni precipitarse en tratar de conseguir nuevos clientes, porque la credibilidad de la cooperativa está por el suelo. Lo importante es reacomodar el fondeo a tasas más bajas sin quedarle mal a los clientes”, apuntó.
Sobre los créditos, dijo que se debe frenar la nueva colocación, aplicar acciones drásticas de cobro para detener el deterioro, revisar las operaciones garantizadas con certificados a plazo y reestructurar préstamos vencidos para mejorar el riesgo crediticio.
Según reveló una publicación de este medio, el pasado 10 de junio, Coopeservidores acumuló una pérdida de ¢30.586 millones en los primeros cinco meses del 2024 debido al deterioro de la cartera de créditos y el aumento en la morosidad de los deudores. Este último indicador pasó de 5,79%, en marzo, a 9,15%, en abril anterior. El rango de normalidad en la morosidad dictado por la Sugef es del 3% o menor.
